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SOFÍA 2017

Light Thereafter: una carta de amor universal al arte

por 

- Konstantin Bojanov presenta su sumamente personal ópera segunda en la competición del Festival de Sofía

Light Thereafter: una carta de amor universal al arte
Barry Keoghan en Light Thereafter

Por primera vez en sus 21 ediciones, el Festival Internacional de Cine de Sofía (9-19 de marzo) puede presumir de contar con tres largometrajes búlgaros en su competición principal: además de los conocidos Godless [+lee también:
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, también compite la historia sumamente personal y temperamental de Konstantin Bojanov sobre un joven artista en busca de su ídolo, de sí mismo y de la luz… Con su brillante y bondadoso protagonista, Light Thereafter [+lee también:
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no dista de las otras dos obras búlgaras en términos de enfoque direccional y ejecución, que se distancia brutalmente de los tropos del cine de su país.

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El joven actor irlandés Barry Keoghan interpreta a Pavel, un artista de 16 años que, tras conmoverse profundamente por el trabajo del famoso y solitario pintor Arnaud (Kim Bodnia), se embarca en un viaje para mostrarle sus propios bocetos. Será un viaje lleno de aventuras, de experiencias que te cambian la vida y de encuentros con extravagantes individuos. Bojanov, inspirado en las vivencias de su adolescencia, no expone solo las luchas de un artista, sino también la futilidad de controlar nuestro destino.

Light Thereafter, rodada magistralmente por el director de fotografía Nenad Boroevich, usa desde el principio la luz como medio de examinar el amor del protagonista por el arte. Vemos a Pavel en el bosque, jugando con los rayos de luz que traspasan las hojas. En contadas ocasiones la primera toma de una película ha sido más eficiente para presentar a su protagonista y los objetivos de su director: la mayoría de los directores búlgaros se centran a día de hoy en la crítica social mientras que el interés de Bojanov es claramente la poesía visual. El director, un consumado cámara, crea sus escenas como si todavía fueran imágenes, y empuja constantemente a Keoghan hacia la luz más reveladora y tentadora.

Tras estrenar su ópera prima, Ave [+lee también:
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, Bojanov le contó a Cineuropa que quería que su obra “hablase un lenguaje universal” a pesar de haber sido rodada en Bulgaria. El director sube de nivel con Light Thereafter, cuya única relación con Bulgaria es la nacionalidad de la madre de Pavel (Margita Gosheva), Miglena, que pronuncia las únicas líneas búlgaras de la cinta. El actor danés Thure Lindhardt, la actriz francesa Solène Rigot y la belga Lubna Azabal interpretan a personajes que influyen en Pavel de modo distinto y aportan el sentimiento internacional a Light Thereafter, que lo convierte en una obra tan universal como la luz.

Light Thereafter aborda numerosos aspectos de la vida de un artista. La necesidad de un mentor, la dualidad creador-destructor, el desafío de las relaciones personales, la búsqueda adictiva del mejor modo de convertir la visión personal en una forma de arte, la obsesión por capturar la esencia vital y la soledad del creador y su sacrificio aparecen en la película de Bojanov. La escena en la que Pavel admira el trabajo de Arnaud por la noche pone de relieve el multifacético enfoque del director: primero vemos a la modelo, después el cuadro acabado, y entonces a Pavel observando el cuadro bajo la luz resplandeciente de una linterna; una sucesión de elementos que destacan la fuerza cambiante del esfuerzo artístico.

Light Thereafter logra convencer al espectador de que, a pesar de las dificultades o del trato cruel de las personas, merece la pena vivir, aunque solo sea para disfrutar de las pequeñas y fugaces experiencias, como la sonrisa de alguien que nos gusta, el vivaz trote de una manada de caballos bajo la niebla de la mañana, las indecentes confesiones de un amigo o el sutil sonido de un pincel dando una pincelada en la que el artista vierte la esencia de su ser. Somos o, al menos, podemos convertirnos en luz.

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(Traducción del inglés)

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