31/05/2017 - El veterano director polaco Przemyslaw Wojcieszek vuelve con una cinta demasiado política como para ser financiada por el Estado

Knives Out [+lee también:
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ficha de la película] es lo más independiente que puede llegar a ser el cine polaco. Se financió privadamente, se rodó solo en un par de localizaciones (una casa con jardín y un bosque cercano) durante varios días con un presupuesto muy ajustado, y con un elenco de siete actores estudiantes. La película no cuenta con fondos estatales e incluso se está distribuyendo de manera independiente en su país. Las proyecciones suelen estar seguidas de un debate con el experimentado director Przemyslaw Wojcieszek (conocido por películas como as How to Disappear Completely [+lee también:
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ficha de la película],Secret [+lee también:
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ficha de la película]y Made in Poland [+lee también:
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ficha de la película]). Después de su estreno internacional en Crossing Europe Film Festival en Linz, se espera que la cinta se exponga en algunos festivales, pero las probabilidades de que ésta sea distribuida internacionalmente son pocas.

El punto fuerte de la película es también su principal problema: el aspecto político. Wojcieszek se centra en las elecciones presidenciales y parlamentarias que tuvieron lugar en 2015, ganadas con diferencia por el partido populista de derechas Ley y Justicia (PiS), y que fueron una sorpresa enorme que no solo transformará a Polonia, sino que tendrá repercusiones para toda la Unión Europea. Wojcieszek asegura, y las estadísticas le apoyan, que en las elecciones, el voto de los grupos demográficos más jóvenes, urbanos y rurales, fueron críticos, y votaron a la derecha o se abstuvieron. El contexto es muy delicado para el actual Gobierno polaco, muy sensible a las críticas, pero a la vez muy local para el amplio marco Europeo.

Knives Out es un esfuerzo sincero de plantarle cara a la realidad y examinar el estado de la sociedad polaca, especialmente sus generaciones más jóvenes, y tratar de averiguar que fue mal. Los personajes son veinteañeros de una ciudad sin nombre que no se han visto desde la graduación del instituto, pero se vuelven a encontrar en una fiesta. Hay tres parejas, dos heterosexuales (una de ellas es conservadora y relativamente pobre y la otra son los anfitriones de la fiesta, liberales y en una posición desahogada) y una lesbiana, de izquierdas, formada por una joven desarrolladora de software y su pareja, una activista. La mera presencia de la compañera de trabajo ucraniana del anfitrión, Solomiya, provocará situaciones incómodas. A medida que las cantidades de vino y vodka suben en los invitados, el alardeo de mejor generación se convierte en declaraciones de amor, después pasa a ser el mejor país y nación del mundo, y finalmente se convierte en bromas pesadas que se transforman en insultos étnicos. Solomiya no podría estar más en peligro aunque tuviera un diana dibujada en la espalda.

La película está estructurada como una obra de teatro de dos actos, lo que es de esperar de un guionista y director con una experiencia teatral considerable.El ambiente está marcado por un estilo tosco similar al de las películas estadounidenses independientes de los años 90, con fotografía en blanco y negro en proporción 4:3, filmada con cámara en mano y con bruscos cortes a la hora de editar. Por lo tanto, no es un estilo manido de teatro filmado, los procedimientos se mantienen cinéticos y animados. Sin embargo, teniendo en cuentala economía del guion, Wojcieszek a veces va demasiado lejos al saltarse pasos que describen los cambios en las motivaciones de los personajes, lo que hace que haya giros poco probables. Pero en general, como película, y como un exposición política y sociológica, Knives Out es muy sólida.

Centrum Technologii Audiowizualnych es la productora detrás del filme.

En colaboración con

 

(Traducción del inglés)