email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

CROSSING EUROPE 2018

Crítica: The European Grandma Project

por 

- Este documental colectivo, cuyo estreno mundial tuvo lugar en el festival Crossing Europe, es un poético libro sobre la historia del siglo XX narrado por nueve abuelas

Crítica: The European Grandma Project

En 2015, la actriz y directora austríaca Alenka Maly lanzó un llamamiento en toda Europa en busca de realizadores afines interesados en retratar a sus abuelas para su proyecto de historia oral The European Grandma Project. Finalmente, se le unieron ocho directoras: Hadas Neuman (Israel), Fleur Nieddu (Reino Unido), Anna Sæunn Ólafsdóttir (Islandia), Giorgia Polizzi (Italia), Berke Soyuer (Turquía), Desislava Tsoneva (Bulgaria), Maria Tzika (Grecia) y Ekaterina Volkova (Rusia). Juntas crearon un documental con interpretaciones intensas y personales de la historia de una Europa desgarrada por la guerra durante la primera mitad del siglo XX, así como de los cambios que tuvieron lugar tras la contienda y cómo impactaron en las vidas de las nueve mujeres que protagonizan la cinta, estrenada en el reciente Crossing Europe Film Festival de Linz.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Dado que todas las “abuelas” superan ampliamente los 80 años, la película es un viaje a través de décadas enteras de cambios políticos, sociales y en los derechos humanos, contado en varias entrevistas hábilmente reeditadas por Maly (cada contribución a la película ha tenido su propio editor) en forma de historias temáticamente conectadas que dan lugar a una compacta narrativa documental. En muchos aspectos, la película recuerda que cada uno puede experimentar los mismos eventos de modo diferente según sus antecedentes y sus circunstancias.

En su juventud, Rosa, la abuela de Maly, incluso celebró la llegada de la Segunda Guerra Mundial y habla abiertamente de la atmósfera de júbilo que acompañó la entrada de las tropas nazis a la ciudad de Leonfelden (Alta Austria), donde ella trabajaba para una familia. “Al no estar intelectualmente involucrada en política, para mí no era algo real y me gustó mucho. Marchábamos en filas de tres o cuatro. Todos los jóvenes se reunían en la plaza del mercado”. Desde la perspectiva actual, tiene una visión clara del pasado y, en un momento dado, decide analizar la letra de una canción popular de la Segunda Guerra Mundial escrita por Horst Wessel, “The Rotten Bones Are Trembling” (“Los huesos podridos tiemblan”), y saca conclusiones lógicas sobre las estrategias y las aspiraciones nazis. A diferencia de Rosa, cuya vida no fue fácil, aunque tampoco especialmente peligrosa, Ruchama, la abuela de Neuman, que escapó de Stuttgart hacia Israel poco antes del comienzo de la guerra, fue testigo de otro tipo de realidad, que privó a muchas personas de la posibilidad de elegir. También piensa en una vieja canción hebrea que su madre le cantaba de niña, “Oyfn veg shteyt a boym” (“En el camino hay un árbol”), un recuerdo del brutal desarraigo de su Alemania nativa que sufrió su familia.

Con pequeños e íntimos detalles, las nueve realizadoras transforman las vivencias individuales de sus abuelas en un mosaico de miniaturas históricas. Al juntar las piezas del puzle, se revelan los horrores de los raids aéreos sobre las ciudades, las infancias pasadas en casas de acogida y la hambruna y la dureza de los inviernos rusos, a la vez que se desgranan relatos sobre la apasionada lucha para mantener abierto un centro de lectura en la Bulgaria comunista, los matrimonios concertados, las primeras lecciones sobre feminismo de una comandante del Ejército de Liberación Popular griego y los pasos torpes que todas las mujeres dieron para encontrar su propia interpretación del amor. Con la ayuda de una buena dosis de humor y una cercanía que es imposible fingir sin una intimidad genuina, The European Grandma Project es más que una recopilación de nueve encuentros entre unas nietas y sus abuelas. Es también un retrato poético y diferente de la historia del siglo XX, condensado en 80 minutos.

El documental ha sido producido por Alenka Maly, Veroniko PeterseilBarbara Steiner y Margit Wendelin y financiado por la ciudad de Linz, Ansnuians, Kino Arenda Rental, Frauenbüro Linz y NyArk Media.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del inglés por Eva González)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy