email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

EDIMBURGO 2018

Crítica: My Friend the Polish Girl

por 

- Los directores y guionistas Ewa Banaszkiewicz y Mateusz Dymek se estrenan en el largo con una docuficción que se ha proyectado en Edimburgo

Crítica: My Friend the Polish Girl

Proyectada en la sección Best of British del Festival Internacional de Cine de Edimburgo tras su exitoso debut en la sección roterdamesa Bright Futures, My Friend the Polish Girl [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, de los directores y guionistas Ewa Banaszkiewicz y Mateusz Dymek, es un falso documental en el que una documentalista estadounidense afincada en Londres, Katie Broughton (Emma Friedman), decide hacer una película sobre "inmigrantes, el Brexit y cómo la gente es usada y luego rechazada. Pero luego no salió como pensaba... ".

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Mientras entrevista a varios candidatos londinenses sobre los que hacer un documental, Katie conoce a Alicja, la chica polaca de 32 años que da nombre al film. Lleva doce años viviendo en Londres, trabaja a tiempo parcial en un cine y quiere ser actriz. Katie ve potencial para dramas de todo tipo cuando Alicja le cuenta que su pareja tiene cáncer terminal. Pero luego resulta que Alicja es bastante generosa con la verdad.

La historia se narra y está rodada desde la perspectiva de una cineasta amateur tan influenciada por videoblogs y Snapchat como por la Nueva Ola francesa y el cinéma vérité. Al añadir algo de animación y secuencias en blanco y negro, y la historia se cuenta en una variedad de estilos que están concebidos para reflejar todas las herramientas que están a disposición de cineastas con acceso a programas de montaje digital o aplicaciones de móvil para montar.  Es una sobredosis sensorial que no siempre funciona, aunque siempre garantiza que haya algo que observar.

Los directores han hecho un gran trabajo al retratar Londres como un lugar de oportunidades, pero también una ciudad en la que es difícil hacer amigos. Observando cómo Alicja vive su vida, la película aborda su estado psicológico, y en este sentido, recuerda al film del polaco Roman Polanski Repulsión (1965), ambientado también en Londres. Al igual que en esa cinta, cuanto más tiempo pasamos con la protagonista, más entendemos sus miedos, su represión sexual y su estado patológico, impulsado por la soledad. La cosa se complica con la omnipresencia de Katie, y como en la película clásica belga de 1992 Ocurrió cerca de su casa, este film plantea preguntas en torno a qué implica realmente documentar vidas. ¿Se está ejerciendo alguna forma de explotación? ¿Cambias la historia al introducir una cámara? ¿Está Katie usando y explotando a Alicja para sus propios fines, considerando que en cierto punto incluso se muda a su casa?

Temáticamente, la película está muy cargada —casi resulta excesivo—, y a los cineastas les cuesta cerrar la historia, creando un falso final que chirría. A pesar de los ocasionales pasos en falso, la película es un trabajo interesante y experimental de directores que son conscientes de la historia cinematográfica, así como de la sociedad en la que se mueven. Es fácil comprender por qué los festivales están encantados de programar esta cinta.

My Friend the Polish Girl fue producida por los propios realizadores para Warsaw Pact Films, y por Sebastian Petryk, de PS Films.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del inglés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy