Critica: Un nemico che ti vuole bene
por Giorgia Del Don
- LOCARNO 2018: El director italo-suizo Denis Rabaglia regresa por la tercera vez a la Piazza Grande del Festival de Locarno con su última película
Presentado por un grupo de actores de gran efecto, entre los cuales se encuentran dos de los hitos del cine italiano: Diego Abatantuono, y Sandra Milo, Un nemico che ti vuole bene [+lee también:
tráiler
making of
ficha de la película] de Denis Rabaglia, revelada en la Piazza Grande del Festival de Locarno, juega con los géneros (thriller y comedia), creando un híbrido que puede ser definido (como sugirió el propio director) como una "comedia negra" al estilo italiano.
La historia, que nace de una anécdota contada por el director polaco Krzysztof Zanussi a Denis Rabaglia durante una cena, comienza durante una noche lluviosa, cuando el profesor Enzo Stefanelli (Diego Abatantuono) ayuda de emergencia a un joven herido con un arma de fuego (ambiguo y enigmático Antonio Folletto) que está acostado al borde de la carretera. A cambio de su ayuda, el hombre, que resulta ser un asesino profesional, le propone sin rodeos matar a su mayor enemigo.
Aunque Enzo cortésmente declina la propuesta, el asesino no se da por vencido y decide infiltrarse en la familia del profesor seduciendo a su ahijada, para encontrar al intruso que debe ser eliminado. Su presencia causa del caos en la vida de Enzo, que pierde progresivamente sus certezas, y comienza a observar su vida con más claridad. Los potenciales enemigos parecen entonces salir de la nada como hongos, colocando al descubierto una red de falsedades tejidas ingeniosamente. ¿Y si fuera cierto que cada uno de nosotros tenemos un enemigo que debe ser eliminado? ¿Y si estos se esconden justamente en nuestra esfera más íntima, entre las personas que amamos? Estas son las preguntas que la película plantea, pero sin perder realmente la ruta que es la del entretenimiento.
"La historia es potencialmente creíble, pero al límite. Es una historia que le puede suceder a cualquiera; la miras y aunque sea exactamente al límite, te la crees. Por otra parte, el cine debe contar historias únicas, de lo contrario es aburrido", dice Diego Abatantuono con la franqueza que lo caracteriza. Una capacidad para mantener el equilibrio entre la credibilidad y la exageración le permite a Un nemico che ti vuole bene no perderse en el laberinto de la risa fácil.
Los personajes que pueblan la película son los extremos en su credibilidad: prototipos similares a muchos de sus compatriotas, prisioneros de un día a día irrisorio al cual están tan acostumbrados que ya no ponen nada en duda. Es inútil negar a Un nemico che ti vuole bene la capacidad de robar una sonrisa incluso a los espectadores más escépticos y que se esperarían de ver en la Piazza películas quizás más complejas. Y sin embargo, todo sumado, es tranquilizador pensar que la italofonía es todavía capaz de crear comedias que reivindican su estado sin tener que recurrir a atajos convenientes.
Seguramente, la genialidad de las líneas de Diego Abatantuono (coguionista de la película) y la asombrosa ingenuidad de Sandra Milo juegan un papel importante en el éxito de una película agradable pero no obvio, aglomerada de una locura a que recuerda a las cintas de Nanni Moreti, pero también a veces de una nostalgia un poco felliniana. Debemos reconocerle a Denis Rabaglia el mérito de haber sido capaz de llevar a todos sus actores hacia la dirección correcta.
Un nemico che ti vuole bene está producida por Falkor Production y coproducida por Turnus Film, Viva Productions, Tramp Limited y RSI Radiotelevisione Svizzera.
(Traducción del italiano por Lorena Zuleta)
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