14/03/2019 - Este nuevo documental confirma la fascinación de Frabrizio Maltese por los desiertos

El 9º Luxembourg City Film Festival dedica un espacio privilegiado a las producciones locales. La sección "Made in/with Luxembourg" cuenta con un gran atractivo: el tercer documental de Fabrizio Maltese, California Dreaming [+lee también:
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El cineasta presentó primero Twenty-Five Palms (2015) en el Festival Internacional de Cine de Palm Springs. Más tarde, hizo 50 Days in the Desert [+lee también:
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ficha de la película] (2016), que sigue al cineasta belga Joachim Lafosse durante el rodaje de Los caballeros blancos [+lee también:
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entrevista: Joachim Lafosse
ficha de la película], en Marruecos. Y ahora, California Dreaming confirma la fascinación de Maltese por las extensiones desérticas. Todo se remonta a 2016: el padre del realizador, tras ver el documental de la Rai, le habla de California City. Lo que Maltese descubre allí le fascina, hasta tal punto que se pone a filmar de inmediato.

Ubicada en el corazón del desierto de Mojave, California City es la tercera ciudad del estado en extensión (53.000 ha). Es difícil concebir hasta qué punto es vasta. Sobre todo teniendo en cuenta que no existen auténticas aglomeraciones. En cualquier caso, no era así como la imaginaba el idealista Nat Mendelsohn, promotor inmobiliario y sociólogo, cuando adquirió los terrenos en 1958 y trazó grandes avenidas a través de las extensiones de tierra arenosa. El hombre de negocios no logró atraer inversores.

Fabrizio Maltese trata de abarcar estos lugares infinitos y crepusculares, marcados por parcelas nunca habitadas. Los planos aéreos barren el espacio, permitiendo imaginar en qué se podría haber convertido la ciudad si todo hubiera salido como se planeaba. Integradas en el relato con lirismo, las breves reconstrucciones de animación recomponen una ciudad tentacular siguiendo la planificación original: los parques, carreteras y casas previstos por Mendelsohn; un esplendor que haría sombra a Hollywood.

Habitada en la actualidad por 14.000 personas, California City es una anti-Palm Springs, golpeada por crisis sucesivas y olvidada por el mundo. La precariedad de sus habitantes encarna las decepciones del famoso sueño americano. Jean-Paul Leblanc, un inmigrante quebequense que llegó al municipio hace cincuenta años, lo deja claro: "No hay sueño americano si no tienes contactos". Este testigo es el gran descubrimiento de Maltese, pues le filmó durante varios meses. Junto con la alcaldesa, el propietario homosexual de un restaurante tailandés que ha visto días mejores y algunos otros, los habitantes comparten sus dificultades.

Para levantar las barreras, todo se filma con un iPhone 8. Fabrizio Maltese usa diferentes efectos de estilo (pantalla dividida, acelerados) y deja que su silueta se refleje en las gafas de sol de sus personajes. Los planos dejan ver furtivamente el equipo de rodaje en los emotivos sketches en los que los habitantes de California City son interrogados bajo una carpa que recrea un estudio de fotografía, con el decorado real del desierto como fondo.

Estos juegos de puesta en escena puntúan serenamente la narración. Son momentos en los que se recupera impulso, como la inserción de testimonios de adolescentes que sueñan con el futuro. O los de los adultos que se sienten apegados a su ciudad y quieren mejorar la vida de la comunidad, cueste lo que cueste. Nada está perdido. Este es el postulado de California Dreaming, y su auténtica temática: un sueño americano que a pesar de todo sigue siendo una fuerza motriz. Nos gusta imaginar que los planes que Mendelsohn tenía para la ciudad acabarán por cumplirse algún día.

California Dream es una producción de Samsa Films, Joli Rideau Media y Mélusine Productions que contó con la colaboración del Film Fund Luxembourg. 

(Traducción del francés)