email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

VISIONS DU RÉEL 2019

Crítica: Golden Age

por 

- El documental de los jóvenes directores Beat Oswald y Samuel Weniger es un largo debut irónico y profundo, un delicioso cóctel que ha de saborearse

Crítica: Golden Age

Fascinante y exquisitamente construida, tanto estéticamente como en términos de contenido, Golden Age [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, de Beat Oswald y Samuel Weniger (estrenada mundialmente en la competición nacional de Visions du réel), es una de esas películas que no teme jugar con los límites entre la ficción y la realidad, una valentía que parece ser un motivo recurrente en el programa del evento de Nyon. 

Como guardianes de una especie de llave de oro que da acceso al fantástico mundo de The Palace, un famoso y heterodoxo "hogar de ancianos" de Miami, Beat Oswald y Samuel Weniger nos dejan espiar una forma de rutina que no se parece a nada que hayamos visto antes.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

The Palace, en toda su decadente opulencia, es el eje de Golden Age, y revela un tipo de vejez poco habitual. Estamos en una atmósfera efervescente, habitada por personajes que quieren aprovechar la vida al máximo, hasta su último suspiro (y céntimo).

Las riquezas que saltan a la vista en cada planta —suelos de mármol en los que puedes ver tu propio reflejo, candelabros resplandecientes y salas inmensas que guardan los secretos, tanto pequeños como grandes, de sus viejos residentes— y la interminable sucesión de actividades extravagantes dotan al lugar de un halo marcadamente surrealista.

Extremadamente mimados, los invitados parecen flotar en un decorado que está impregnado de decadencia y opulencia, pero que no logra enmascarar el olor a formaldehído que inunda el aire. Obsesionados con eliminar toda referencia al inevitable destino de los ancianos, los miembros del personal (desde los camareros y limpiadores hasta los directores, que no esconden sus ambiciones financieras) que revolotean por las muchas estancias de The Palace (que siempre está puliéndose, pintándose, renovándose) no son del todo capaces de tapar las grietas más pequeñas —una mano temblorosa que sostiene un cóctel (el champán fluye a raudales en The Palace) o una cabeza que cae hacia delante sin cesar, superada por el cansancio—, que nunca desaparecen de la residencia.

Con diferentes puntos de vista —el de los huéspedes, que los directores entrevistan mientras posan en sus increíbles mini-suites, como si fueran los personajes de un cuadro viviente, y el de los trabajadores, ejecutivos y creadores de esta utopía de millonarios— Golden Age es una cinta estéticamente potente que se recrea en detalles significativos (los zapatos ortopédicos que envuelven unas uñas recién pintadas, peinados hacia atrás que esconden brillantes claros de calvicie, o la impresionante serie de cócteles que se sirve durante la "Happy hour extravaganza"), utilizando estos momentos para dar ritmo al continuum de entretenimiento que no solo embriaga a los residentes de The Palace, sino que además intoxica al público, que quiere creer en una forma de vejez alternativa que es a un tiempo personal y estimulante.

Igual que un sueño, Golden Age, con sus muchos cuadros vivientes, en cuya compañía nos quedaríamos alegremente, acaba con una serie de naturalezas muertas (los interiores de The Palace, vacíos sin sus ostentosos ocupantes) que nos llevan a cuestionarnos sobre nuestra propia relación con la muerte, recordándonos con suavidad e ironía que el espectáculo debe continuar.

Aunque parece rendirse a la opulencia de sus espacios, Golden Age dirige una mirada crítica y curiosa a esta "receta para la felicidad" que, a pesar de basarse indiscutiblemente en el dinero, tiene no obstante un aspecto de atracción culpable.

Una cinta debut que es simultáneamente irónica y profunda, un delicioso cóctel que ha de catarse y saborearse, sin pensar en la resaca que sin duda ha de llegar. 

Golden Age es una producción de ConobsSRF Schweizer Radio und FernsehenSRG SSR y Weniger Video. Las ventas internacionales están a cargo de First Hand Films.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del italiano)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy