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CANNES 2019 Un Certain Regard

Crítica: La vida invisible de Eurídice Gusmão

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- CANNES 2019: Karim Aïnouz le da un nuevo impulso al melodrama con su adaptación de la novela de Martha Batalha

Crítica: La vida invisible de Eurídice Gusmão
Carol Duarte en La vida invisible de Eurídice Gusmão

Aunque a veces no se reconozca, las telenovelas brasileñas son uno de los productos audiovisuales más interesantes que hay, famosas por el melodrama y las tramas épicas que consiguen mantener a todo un país en vilo. El alma de estas telenovelas y el estilo del director americano Douglas Sirk están muy presentes en la atrevida adaptación de Karim Aïnouz de la novela de Martha Batalha de 2015. La vida invisible de Eurídice Gusmão [+lee también:
tráiler
entrevista: Karim Aïnouz
ficha de la película
]
se presenta en la sección Un Certain Regard en Cannes y a pesar de que la novela ocurre durante varias décadas posteriores al año 1934, su director, Karim Aïnouz (Madame Satā), ha condensado la trama únicamente en los años 50, una época en la que las mujeres eran propiedad de sus maridos o sus padres, pero esta situación que está a punto de cambiar. Aïnouz relata la vida de una familia dividida manteniendo la épica de una obra literaria desde un punto de vista cinematográfico clásico.

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La película se basa en la correspondencia que mantienen dos hermanas, Eurídice (Carol Duarte) y Guida (Julia Stockler), que se vieron forzadas a separarse, pero pesar de que ya no se ven, siguen luchando contra el patriarcado que las oprime. Guida, dos años mayor, es una rebelde ávida de cambio, mientras que la mayor aspiración de Eurídice, de 18 años, es ser concertista de piano. Ambas sueñan con una vida lejos de su tiránico padre católico (António Fonseca), que trabaja como panadero. Eurídice quiere ir al conservatorio en Viena y Guida, que simplemente quiere huir de allí, se escapa con un marinero, lo que romperá la relación con su padre. A partir de ese momento, las dos hermanas están separadas y han tomado caminos distintos.

Uno de los tópicos del cine es que cuando dos hermanos se separan uno lleva una vida exitosa y el otro sufre. Pero en este caso, ambas mujeres sufren, el marinero resultó tener una mujer en cada puerto y Guida, embarazada, se da cuenta de que ella es solo una más. Haciendo de tripas corazón, abandona a su marido y vuelve a casa donde encontrará a su padre reacio a perdonarla.

Eurídice se casa y es en este momento cuando el director aprovecha para mostrar la modernidad a través de las escenas sexuales en la habitación o en el baño, escenas violentas acompañadas de música contemporánea. Eurídice debe lidiar al mismo tiempo con la maternidad y con su vida como pianista profesional, lo que le obligará a abandonar algunos de sus sueños. Son dos mujeres luchadoras que, gracias a la maestría del director, no muestran una historia estereotipada.

La interpretación de ambas actrices es ejemplar, además, para mostrar la dualidad entre el pasado y el presente, en el epílogo aparece la legendaria actriz brasileña Fernanda Montenegro, un bonus para todos los fans del cine de Brasil. Este clásico relato embaucará a aquellos que adoran los dramas llenos de giros inesperados, de sufrimiento y de rabia, y que se centran en cómo cambia la posición de la mujer en la sociedad.

La vida invisible de Eurídice Gusmão ha sido producida por la empresa brasileña RT Features, el grupo alemán Pola Pandora, Sony Pictures Brasil y Canal Brasil. La empresa alemana The Match Factory se encarga de la distribución internacional.

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(Traducción del inglés por Pedro Andueza González)

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