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Venecia 2003 - Clausura

por 

- El ruso Andrey Zvyagintsev desbanca en Venecia ganando el máximo galardón y el premio a la mejor película debutante

PREMIOS

VIDEO: CLAUSURA

Una película rusa que tiene la fascinación de una larga poesía se alza con la victoria; Marco Bellocchio que abandona polémicamente el Lido después de saber que solamente había ganado el premio al mejor guión; Europa que triunfa gracias a Alemania. Éste es el balance de una Mostra que consolida a Moritz de Hadeln como un óptimo director pero que todavía es desastrosa desde el punto de vista organizativo.

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El León de Oro ha sido otorgado a El retorno, del ruso Andrey Zvyagintsev. Un "espléndido debut", tal y como lo ha definido el gran crítico italiano Tullio Kezich, que llega al corazón por vías misteriosas. La película, que también ha conquistado el premio De Laurentis a la mejor ópera prima, ha sido adquirida por Lucky Red de Andrea Occhipinti, que lo lanzará a las pantallas italianas en noviembre.

La Armenia post-soviética es sin embargo el escenario de Vodka Lemon, la película del kurdo Hiner Saleem, vencedor en la sección Contracorriente, elevada por Hadeln a la categoría de competición. Producida por Cinefacto de Fabrice Guez y con la colaboración de Italia (Sintra Film), Suiza (Amka Films) y Armenia (Paradise) y con el apoyo de Arte France Cinema, Vodka Lemon cuenta una delicada historia de amor entre un viudo y una viuda en una pequeña aldea inmersa en la nieve. Declaraciones de paz del director durante la ceremonia de premios: "Kurdistán e Irak están en el año cero, caminando hacia la democracia y el respeto mutuo".

Despegue hacia un cielo azul para La cometa de la libanesa Randa Chahal Sabbag, Gran Premio del Jurado, donde también nos narra historias de barreras de alambre de espino: la separación de los pueblos en el Golan, en Siria, después de la guerra con Israel en junio de 1967. "Doy las gracias a la producción (al francés Humbert Balsan) y al equipo libanés y francés", ha dicho la directora. "Yo, aquí en Venecia he merecido un lugar importante, espero que mi región también pueda tener un puesto política y geográficamente importante".

Y he aquí Alemania, con el Premio Especial del Jurado de Contracorriente a Schultze Gets the Blues de Michael Schorr, una película desconocida incluso en su país, según Hadeln, y adquirida por Italia por Lady Film.
Margarethe Von Trotta ha regalado un gran papel a Katja Riemann, que se ha visto premiada con la Copa Volpi a la mejor interpretación femenina en Rosenstrasse: "Dedico el premio, ha dicho la actriz, a aquellas mujeres que en Berlín, en 1943, tenían el corazón lleno de amor y de desesperación pero supieron resistir al nazismo".

Y si el cine americano solamente ha sido premiado por el talento de un rebelde independiente como Sean Penn (Copa Volpi al mejor actor), en la película de un prometedor director mejicano (Alejandro González Inarritu), los italianos en su propia casa han sido los más penalizados: no influyó en el jurado las ovaciones tributadas por el público y la prensa a Buenos días, noche de Marco Bellocchio y ha otorgado a un emocionado Luigi Lo Cascio solamente el "Premio a una aportación individual de gran relevancia" (el guión). El director, irritado por el premio de "consolación", ya había partido a Roma por la tarde, para recibir los merecidos aplausos de un abarrotado estreno en la capital. La única consolación para los italianos, el premio de la Semana Internacional de la Crítica a Ballo a tre passi de Salvatore Mereu.

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(Traducción del italiano)

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