05/07/2019 - Este film de animación, orquestado por Ángel Alonso, recrea con imaginación, humor y altas dosis de sentido de la aventura y del espectáculo un hecho histórico único, valiente e irrepetible

Gratísima sorpresa resulta descubrir que unos cineastas vascos se embarcaron, hace tres años, en la gesta de levantar un film de animación sobre la epopeya alucinante que culminó el también vasco Juan Sebastián Elcano (demostrando que, efectivamente, la Tierra era un planeta redondo) y que ésta ha llegado al mejor de los puertos: conseguir atrapar la atención del público y mostrar a los más pequeños un hecho histórico que, aunque aliñado con lógicas licencias narrativas, merece, ahora que se cumple su 500 aniversario, recordarse y alabarse, pues abrió nuevas rutas marítimas y acabó con miedos ancestrales. Así, pues Elcano y Magallanes, la primera vuelta al mundo [+lee también:
tráiler
ficha de la película], capitaneado por Ángel Alonso (Mystikal), llega a los cines españoles, para deleite de las familias, tras su paso por la última edición del Festival de Málaga, donde se presentó en una proyección especial fuera de concurso.

La película no disimula que es “tolerada” y evita enfatizar los aspectos más violentos, dolorosos y sangrientos de la hazaña que rememora, pero mantiene su más genuino sentido de la aventura, convirtiendo a sus protagonistas en unas versiones animadas de Burt Lancaster, Tyrone Power y otros galanes que encarnaron a bucaneros, lobos marinos y piratas en inolvidables y míticos títulos clásicos que hicieron las delicias -a través de la gran o la pequeña pantalla- de varias generaciones de jóvenes durante décadas del siglo XX. Aquellos ritmos, exotismos y malabarismos son aquí recuperados con un espíritu festivo, alegre y luminoso que no sólo divierte y emociona, sino también empuja a querer conocer más sobre los héroes retratados.

Como la película sigue la estela de la factoría Disney-Pixar al anteponer el espectáculo sobre el riesgo formal, ofrece momentos de gran disfrute visual, con unos fondos elaborados y cuidados al detalle, como lo son las recreaciones de la Sevilla de 1519, la selva brasileña o los acantilados de la Patagonia, en algunos casos logrando casi el efecto óptico tridimensional. Los personajes, aunque básicos (no falta el traidor, el enemigo acérrimo o la chica lista, atrevida y guapa), no carecen –algunos– de valores y hasta tienen su propio arco de transformación: ahí está el protagonista, que, mientras logra dar la vuelta al mundo, da un giro total, asimismo, a su propia manera de entenderlo.

Dialogada con acentos europeos (portugués, italiano) y españoles (andaluz, castellano), Elcano y Magallanes… muestra asimismo la gran rivalidad comercial que entonces mantenían Portugal y Castilla gracias a un guion escrito por José Antonio Vitoria y Garbiñe Losada, mientras la música -compuesta por Joseba Beristain y grabada con la Orquesta Sinfónica de Euskadi y el Orfeón Donostiarra- agiganta las frecuentes escenas de acción, aunque en las de diálogo, necesariamente pausadas, se hubiera agradecido menos presencia de cuerdas y vientos. Aún así, la película emociona, entretiene y ofrece un viaje visual formidable.

Elcano y Magallanes, la primera vuelta al mundo es una producción de Dibulitoon Studio y Elkano Dibulitoon A.I.E. que ha contado con el apoyo y la financiación del Gobierno Vasco, el ICAA, ETB, TVE, el programa Ibermedia y la Diputación de Gipuzkoa. De su exportación se ocupa Filmax (en el momento de escribir estas líneas, ya se ha vendido a quince territorios, entre ellos China, Francia, Portugal, Grecia, Rumanía, Hungría y Polonia) y se estrena en España de la mano de Filmax y Barton Films.