09/07/2019 - El cineasta argentino finalizó la filmación -que se llevó a cabo en el País Vasco Francés, el Español y en Navarra- a finales de junio, recreando un proceso por brujería acaecido en 1609

Han sido siete semanas las necesarias para rodar Akelarre [+lee también:
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entrevista: Pablo Agüero
ficha de la película], quinta película del prestigioso cineasta argentino –afincado en París– Pablo Agüero (Eva no duerme [+lee también:
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ficha de la película]) inspirada en un juicio por brujería acaecido en 1609, en el norte de España. Las filmaciones comenzaron en la playa vizcaína de Laga y concluyeron en Zarautz, recorriendo asimismo otras localizaciones de Navarra y del País Vasco, tanto del francés como del español. Los protagonistas de este drama histórico (con mensaje feminista) son Álex Brendemühl y Amaia Aberasturi; secundados por Garazi Urkola, Irati Saez de Urabain, Jone Laspiur, Lorea Ibarra, Yune Nogueiras, Daniel Fanego, Asier Oruesagasti, Iñigo de la Iglesia, Elena Úriz y Daniel Chamorro.

A partir del guion inspirado libremente en Tratado de Malos Ángeles y Demonios, de Pierre de Lancre, escrito por el propio director junto a Katell Guillou, el film recrea –según la sinopsis facilitada por las productoras– un suceso acaecido en el País Vasco. Cuando los hombres de la región se han ido al mar, Ana participa en una fiesta en el bosque junto a otras chicas de la aldea. El juez Rostegi, encomendado por el Rey para purificar la región, las arresta y las acusa de brujería. Y decide hacer lo necesario para que confiesen lo que saben sobre el akelarre, ceremonia mágica durante la cual, supuestamente, el Diablo inicia a sus servidoras y se aparea con ellas.

Consultado por Cineuropa sobre la pertinencia y actualidad del asunto del film, Agüero aseguró que “Las víctimas fatales del machismo se cuentan por miles en los países “civilizados” de Occidente... Una gran parte de la población mundial vive todavía bajo el yugo de totalitarismos clericales... La diversidad cultural y las identidades regionales siguen siendo aplastadas por un pensamiento único, impuesto por dictaduras en algunos países y por la uniformización avasalladora del ultra-capitalismo en casi todo el planeta…

“Esta película”, continúa el cineasta, “muestra un conflicto que sigue vigente aun hoy en día, y cuenta justamente un momento crucial de ese conflicto: cuando, en pleno Renacimiento, comenzó a formarse el estado moderno en Europa, con pretensiones de racionalidad, pero arrastrando consigo una tradición de pensamiento mágico, de misoginia y de autoritarismo, de cuya herencia aun no hemos logrado liberarnos”.

Por su parte, Iker Ganuza (Lamia Producciones), comentó a Cineuropa: “Lo que contamos en Akelarre es un asunto universal. Aunque es una historia situada en el País Vasco, la caza de brujas se dio en muchas partes de Europa y Norteamérica, y es directamente identificable por los espectadores. Por otra parte, las diferentes lecturas que propone la película son de interés universal: la confrontación de la libertad de las mujeres frente a la represión del poder patriarcal, la cultura y el idioma autóctonos frente a una imposición centralizadora y el choque entre diferentes visiones del mundo.”

Akelarre –hablada en castellano y euskera– es una coproducción hispano-argentino-francesa de Sorgin Films A.I.E. (formada por las productoras Kowalski Films, Lamia y Gariza), Tita Productions y La Fidèle. Cuenta con la colaboración de Gobierno Vasco, EiTB, Diputación Foral de Gipuzkoa, ICAA, Région Nouvelle-Aquitaine, Région Bretagne, el INCAA argentino, San Sebastián Gipuzkoa Film Commission, Bilbao Bizkaia Film Commission, y Navarra Film Commission. De su distribución en España se encargará, el próximo año, Avalon.