Crítica: The Roads Not Taken
por Ola Salwa
- BERLINALE 2020: La competidora por el Oso de Oro de Sally Potter es un retrato de un escritor atrapado en su mente por una enfermedad, sostenida por la espléndida interpretación de Javier Bardem
![Crítica: The Roads Not Taken](imgCache/2020/02/27/1582807114431_0620x0413_0x18x1000x666_1679306456453.jpg)
Escritores de todo el mundo —los buenos, los malos y los desconocidos— tienen algo en común: pasan mucho tiempo dentro de su cabeza, rodeados de personajes que no existen y acontecimientos que no ocurren pero que ellos sienten como reales. Por este motivo, es irónico que la nueva película de Sally Potter, The Roads Not Taken [+lee también:
tráiler
ficha de la película], que compite en la 70ª edición de la Berlinale, tenga como protagonista a un hombre especializado en la palabra escrita, Leo (Javier Bardem), que se encuentra atrapado en su propia mente (no por elección, sino por una condición similar a la demencia). Su hija de veinte años (Elle Fanning) cuida de él, acompañándolo a sus citas con el médico y asegurándose de que está bien.
La película empieza con una pantalla en negro y un molesto zumbido que nos resulta familiar, pero no sabemos lo que es. Así es como Leo se enfrenta al mundo: no está ciego pero tampoco puede ver bien lo que ocurre ante sus ojos, desde que se hundió en las profundidades de sus recuerdos. Y el mundo exterior parece un zumbido molesto y desagradable.
Dos momentos de su vida lo persiguen: una tragedia que le ocurrió a él y a su primera esposa (Salma Hayek), y su encuentro, años después, con una chica que le recordaba a su hija. Encerrado en su mente, atrapado en una especie de purgatorio bíblico, Leo se enfrenta a la culpa, al remordimiento y al dolor: emociones que con toda probabilidad evitaba en su vida anterior a la enfermedad. Su mundo interior parece dolorosamente cercano y presente, ya que Potter lo muestra con realismo; y sólo usa la paleta de colores y el maquillaje de Bardem para insinuar dónde se encuentra.
La hija de Leo intenta por todos los medios llegar a él y mantenerlo conectado al mundo exterior. Su dedicación es conmovedora pero también se reduce a la simple frase “Lo hago porque eres mi padre”, por lo que a veces es difícil conectar con su personaje. Lo más destacado de la nueva película de Potter es la interpretación de Bardem, que expresa a la perfección la desesperación de Leo, la tristeza y la ausencia. Su viaje —o, mejor dicho, su incapacidad de avanzar— armoniza con uno de los temas favoritos de Potter: la transición. A diferencia de Still Alice, donde el personaje de Julianne Moore sucumbía al Alzheimer, aquí la historia se centra en imaginar lo que supone padecer un daño cerebral y estar completamente desconectado del mundo exterior.
Esta interesante elección artística también es arriesgada porque resulta difícil comprender a Leo y empatizar con él. Como consecuencia, el público puede ser más propenso a comprender la perspectiva de los médicos, que no ven a Leo como una “persona real” y hablan directamente con la familia en lugar de intentar comunicarse con su paciente. Ver The Roads Not Taken es una experiencia algo frustrante, pero muy acertada: refleja lo que es tener a un familiar que sufre un daño cerebral. El reino de la mente es misterioso y la película de Potter da un paso más para comprenderlo.
The Roads Not Taken es una coproducción entre Reino Unido y Estados Unidos escrita por Sally Potter y producida por Christopher Sheppard, a través de Adventure Pictures. HanWay Films en el ámbito internacional.
(Traducción del inglés)
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