email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

BERLINALE 2020 Panorama

Crítica: Black Milk

por 

- BERLINALE 2020: La guionista, directora y actriz Uisenma Borchu utiliza la historia de una mujer que vuelve junto a su hermana en Mongolia para hablar del imperialismo cultural

Crítica: Black Milk
Uisenma Borchu y Gunsmaa Tsogzol en Black Milk

Black Milk [+lee también:
tráiler
entrevista: Uisenma Borchu
ficha de la película
]
, el segundo largometraje de la realizadora, guionista y actriz Uisenma Borchu (Don't Look at Me That Way [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Uisenma Borchu
ficha de la película
]
), es una historia sobre la herencia cultural y la añoranza, que logra deconstruir el patriarcado mientras destaca el sentimiento de alienación que sienten los inmigrantes que viven en Europa y su descendencia. Borchu, que ha estrenado su película en la sección Panorama del Festival de Cine de Berlín, se suma a la lista de realizadores de la 70ª Berlinale que han presentado una de las remesas cinematográficas más impresionantes que hayamos visto en la misma sección de un festival (junto a Mogul Mowgli [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Bassam Tariq
ficha de la película
]
, Shine Your Eyes [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película
]
o No Hard Feelings [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Faraz Shariat
ficha de la película
]
), todas ellas centradas en el conflicto identitario. Una tendencia en auge, debido a que cada vez hay más cineastas racializados contando historias sobre su propia realidad.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Una mujer vestida con un traje tradicional mongol nos observa fijamente desde una fotografía, con el desierto de Gobi como telón de fondo. El marco descansa junto a la cama de Wessi (Borchu interpreta al personaje principal basándose en una versión de sí misma). En una escena de sexo con Franz Rogowski (la estrella de Victoria [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Sebastian Schipper
ficha de la película
]
y Undine [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Christian Petzold
ficha de la película
]
), la cineasta disecciona de forma magistral su vida en Alemania, la masculinidad dominante y el rechazo casi colonial ante el deseo de visitar a su hermana en Mongolia, un país que abandonó cuando era pequeña.

El hecho de que Wessi viaje finalmente al país asiático es una muestra de su fuerza interior y determinación, atributos que pueden ser tanto una ventaja como un obstáculo. La mujer de la foto es su hermana Ossi (Gunsmaa Tsogzol, una de las muchas actrices no profesionales que conforman el reparto). La película sobresale especialmente al retratar cómo Wessi intenta integrarse en su país natal y sumergirse en la cultura mongola con una mentalidad totalmente germana. Su actitud recuerda al trabajo de Nina Hoss en la piel de la escritora alemana Corinne Hofmann en The White Masai [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, con la complejidad añadida de que Wessi nació realmente en una cultura que ya no representa. Si a todo esto le sumamos el hecho de que Wessi se enamora del extraño y solitario Terbish (Terbish Demberel), en contra de las recomendaciones de su hermana, nos encontramos con una visión del mundo confusa e incendiaria. Estamos ante una muestra del poder y el arraigo del imperialismo cultural, donde incluso las opciones de vestimenta juegan un papel importante.

La película cuenta con una narración discordante que juega con las perspectivas, mientras que el uso de alegorías resulta a veces demasiado obvio, especialmente con el empleo de animales. Por otra parte, la escena de la violación está rodada de forma demasiado ambigua como para tener el impacto que debería. Lo que resulta evidente es que la fuerza del patriarcado está presente en todas partes, y que las hermanas comienzan a influenciarse mutuamente de manera inesperada, hablando sobre belleza, fantasías y pasión. La dirección de fotografía de Sven Zellner captura el vasto paisaje en todo su esplendor, pero también ofrece una visión más oscura y cruda de una tierra que a menudo aparece romantizada en la película.

Black Milk es un trabajo que confronta las expectativas y nos da una idea de las innumerables influencias de Borchu. Se trata de una perspectiva única, pero que será fácilmente reconocible para todos aquellos que se sienten alienados debido a sus orígenes, a caballo entre dos mundos que parecen viajar en direcciones distintas.

Black Milk es una coproducción entre Alemania y Mongolia, presentada por Nine Film y Alpenrepublik Filmverleih. La cinta es una producción de Zellner und Borchu Film GbR, en coproducción con Bayerischer Rundfunk y Gunsmaa Tsogzol. Nine Film se encarga de las ventas internacionales.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del inglés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy