03/03/2020 - BERLINALE 2020: La artista alemana Ulrike Ottinger nos devuelve al París de los años 60 en esta maravillosa reminiscencia de sus años de formación artística

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entrevista: Ulrike Ottinger
ficha de la película] es una memoria documental de la pintora, autora y directora alemana Ulrike Ottinger, que fue galardonada con el premio Berlinale Camera en la 70ª edición del Festival Internacional de Cine de Berlín. Desde 1968, el premio Berlinale Camera se ha entregado a personas e instituciones que han hecho una contribución especial a la cinematografía. Aunque Paris Calligrammes puede ser la última película de Ottinger, también es una buena introducción a su trabajo, al igual que Il était un petit navire [+lee también:
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entrevista: Marion Hänsel
ficha de la película], de Marion Hänsel, fue una excelente introducción a sus películas en la reciente retrospectiva de la directora belga en el IFFR. Paris Calligrammes se ha proyectado en la sección Berlinale Special, donde la directora recibió el esperado galardón.  

Paris Calligrammes es una película muy dinámica. El documental empieza con una exhibición que Ottinger hizo a finales del verano pasado en la Haus der Kulturen der Welt (HKW) de Berlín. El espectáculo, titulado Paris Calligrammes, combinaba material de archivo histórico con sus películas y obras de arte para crear un sociograma de su época como artista visual en el París de los años 60. Llegó a la capital francesa cuando tenía 20 años para ser artista, y durante la década siguiente, se codeó con los mejores: los directores franceses de la Nueva Ola, poetas e intelectuales; todos hablaron con ella en Les Deux Magots. El documental es una mezcla de material de archivo, material personal y grabaciones contemporáneas, unido por la narración de Ottinger.

La memoria audiovisual es muy diferente a los trabajos abrasivos que la han hecho ganar el premio de la Berlinale. Su primera película, Madame X: An Absolute Ruler, estrenada en 1977, escandalizó al público con su retrato del erotismo lésbico y de las mujeres fuertes y autodestructivas. Su documental de 2016, Chamisso’s Shadow [+lee también:
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ficha de la película], sobre el poeta y botánico alemán del siglo XVIII Adelbert von Chamisso y el explorador británico James Cook del siglo XVII, dura 12 horas. La directora es conocida por las tomas largas de sus documentales, que obligan al espectador a estudiar la imagen, pero no encontramos ninguna en Paris Calligrammes, donde deja claro en la voz en off que quiere hacer una película que capte el espíritu de su juventud; y lo consigue. Los cortes desprenden la energía y el entusiasmo de aquella época.

El documental se divide en capítulos comprensibles con títulos divertidos e informativos, como “Fritz Picard and the Librairie Calligrammes”, en honor a la librería de Saint-Germain donde le gustaba pasar horas, escuchando charlas sobre literatura alemana. Picard y sus clientes intelectuales fueron su camino hacia la escena artística de París. También hay secciones sobre colonialismo, las enseñanzas de Friedlaender y “Dada and Surrealism”.

La película es una mezcla entre política y vida personal. Es un retrato de su amor al arte, de su introducción al arte, y de su adquisición de la experiencia necesaria para llevar a cabo su deseo de ser artista. También es una ventana al París de la época, narrado, en ocasiones, con las gafas rosas de la nostalgia. No hay momentos aburridos y ofrece una perspectiva de la política de la época, y también de su vida personal, con clips de archivo entremezclados con imágenes actuales. Es el trabajo de una artista consumada que comprende la importancia de la forma que adquiere la historia.

Paris Calligrammes ha sido producida por Zero One Film (Alemania), en coproducción con Idéale Audience e INA (Francia).

(Traducción del inglés)