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SHEFFIELD DOC FEST 2020

Crítica: King Rocker

por 

- El director Michael Cumming y el presentador Stewart Lee nos ofrecen un retrato del cantante post-punk Robert Lloyd, aclamado por la crítica pero ignorado por el público

Crítica: King Rocker

En la sección Rhyme & Rhythms del Sheffield Doc/Fest encontramos King Rocker [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, una película bestial dirigida por Michael Cumming (Brass Eye) y presentada por Stewart Lee, un comediante, escritor y director británico. En concreto, Lee escribió y codirigió el exitoso musical del West End Jerry Springer: The Opera, basado en el conocido programa de entrevistas, que contaba con mucha blasfemia y bailes de miembros del Ku Klux Klan. En King Rocker, Lee se traslada al otro extremo de la escala de popularidad, en un viaje por Birmingham cargado de nostalgia y libertad, para centrarse en una estatua gigante de King Kong y en Robert Lloyd, a quien puede que no conozcas, pero fue el líder de la banda de post-punk The Nightingales, y antes de The Prefects.

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La película es una especie de tesis que intenta relacionar el destino de una escultura de King Kong de Nicholas Monro, que se exhibió durante seis meses, entre marzo y noviembre de 1972, en los Manzoni Gardens del centro comercial Bull Ring, con la vida y obra de Lloyd. Gran parte de la película muestra a Lee hablando con Lloyd en entornos cotidianos, como pubs, cafés o el jardín de Cumbria donde se encuentra la estatua en la actualidad. En general, la analogía funciona y hace que el documental sea informativo y entretenido. Después de todo, ¿a quién no le gusta una buena película de King Kong?

El documental también cuenta cómo se resintió la salud mental de Lloyd, que llegó a mudarse a Londres con su esposa e hijo para intentar ganar dinero. Los encuentros en pantalla entre el padre y su hijo ahora adulto son conmovedores y demuestran que también puede haber cosas buenas en las vidas fracturadas. Hay algunas historias locas, como la del editor de revistas James Brown, con quien Lloyd jugaba al fútbol, y que decidió despedir al crítico gastronómico Nigel Slater para reemplazarlo por Lloyd, cuya idea de una comida abundante eran judías en una tostada. Este ejemplo podría explicar por qué Brown, responsable del auge de las revistas masculinas en Gran Bretaña en los años 90, cayó en desgracia tan rápido. Tanto Slater como Brown son entrevistados en la película, al igual que el comediante Frank Skinner, la mitad de Baddiel and Skinner, los genios (junto a la banda The Lightning Seeds) detrás de uno de los himnos más famosos del fútbol: "Three Lions (Football's Coming Home)". Habla de su breve experiencia como cantante de The Prefects, tras haber hecho una audición en la calle. Muy punk. Cummings y Lee han creado un documental agradable, aunque no nos interese el punk como estilo musical. Introducen material de archivo de John Peel para reforzar su reivindicación de que Lloyd era el auténtico negocio. Sin embargo, es irrelevante saber si era genial o no porque queda claro que, en la actualidad, sin la presión de intentar serlo, Lloyd parece disfrutar más que nunca de sus actuaciones. Muestra cómo el atractivo de la fama es una carga que se lleva en la espalda.  

King Rocker es una producción de Reino Unido, llevada a cabo por K Rocker Films en asociación con Fire Films.

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(Traducción del inglés)

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