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VARSOVIA 2020

Crítica: The Jump

por 

- El documental de Giedrė Žickytė se centra en la conmovedora historia del incidente de Kudirka, conocido durante muchos años como el "Día de la Vergüenza" de la Guardia Costera de Estados Unidos

Crítica: The Jump

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, el nuevo documental de Giedrė Žickytė, tuvo su estreno mundial en el Festival de Cine de Varsovia el pasado viernes. El último proyecto de la documentalista lituana supone la continuación de su trabajo como productora de la exitosa The Earth Is Blue as an Orange [+lee también:
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(2020), de Iryna Tsilyk, su ópera prima How We Played the Revolution (2012) y su segundo largometraje, Master and Tatyana (2015).

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The Jump narra la compleja historia del marinero lituano Simas Kudirka. La narración comienza el 23 de noviembre de 1970, cuando un barco soviético se encontraba anclado frente a la costa de Martha’s Vineyard (Massachusetts). Kudirka decide saltar a las gélidas aguas y dirigirse hacia un barco estadounidense en un intento desesperado por alcanzar la libertad. Sin embargo, la Guardia Costera de los Estados Unidos lo devuelve a los soviéticos, que lo juzgan por traición. El incidente desencadena una serie de protestas en todo Estados Unidos y marca el comienzo de una larga batalla política para salvarlo del infierno del campo de concentración.

La película arranca con algunas imágenes de archivo estadounidenses que documentan la crisis provocada por el incidente de Kudirka, así como varias reacciones políticas. El protagonista, que ahora tiene 90 años, es presentado mediante un plano hermoso en el que lo vemos avanzando lentamente hacia un lago en Pilviškiai, de espaldas a la cámara. A continuación, se sumerge vacilante en el agua fría. La película documenta la historia de la crisis en su totalidad, mostrando la llegada de la embarcación a Martha's Vineyard, el encuentro con la Guardia Costera de Estados Unidos, el arresto de Kudirka o los esfuerzos de activistas lituanos y estadounidenses, como Daiva Kezys y Grazina Paegle, hasta la liberación de Kurdirka y los años felices que pasó en Nueva York.

En un primer momento, el sueño americano perseguido por Kudirka parece estar representado de una manera idealista. Sin embargo, el documental gana más profundidad cuando entendemos que, aunque una vida en el mundo libre era algo esencial para el bienestar del marinero lituano y de su familia, la liberación del protagonista fue el resultado de intereses políticos, una amplia cobertura mediática y la posibilidad de reclamar la ciudadanía estadounidense a través de su madre. Esto resulta especialmente evidente a través de las palabras de S. Paul Zambakis, abogado y redactor de discursos del entonces congresista Robert Hanrahan. “Hay alrededor de 40.000 lituanos en este distrito, y podemos lograr que voten por ti”, le dice a Hanrahan, sugiriendo que apoye públicamente la causa de Kudirka. Posteriormente, reconoce que todo “fue un asunto práctico, no idealista; fue una buena decisión política” para asegurar la reelección del congresista.

Otra escena que contrarresta la idílica representación del sueño americano muestra una entrevista con Kudirka, en la que explica con franqueza cómo los estadounidenses son ricos y afortunados, pero no aprecian lo que tienen, desperdician demasiado y tiran cosas que aún funcionan. También cabe destacar el papel de la dramatización de 1978 sobre la historia de Kudirka, una película para televisión dirigida por David Lowell Rich titulada La deserción de Simas Kudirka. Esta obra contribuyó a difundir la historia de Kudirka en todo el país y tuvo un impacto emocional en el protagonista.

En conclusión, el documental de Žickytė es un retrato elegantemente filmado y editado sobre Kudirka, cuyas vicisitudes revelan algunas perspectivas nuevas e interesantes acerca del propio evento histórico, así como de los años de la Guerra Fría en general. La historia está contada de manera brillante y es rica en sorpresas, convirtiendo The Jump en uno de los títulos de no ficción imprescindibles de este año.

The Jump es una producción de la directora para Moonmakers (Lituania) y Uldis Cekulis para VFS Films (Letonia), coproducida por Catherine Simeon para Faites Un Voeu (Francia) y Daniel J. Chalfen para Naked Edge Films (Estados Unidos), en colaboración con France Télévisions, SVT, YLE, LTV y ERR. Otros socios de coproducción incluyen los canales LRT, WDR, MDR y ViàVosges. MetFilm Sales se encarga de las ventas internacionales.

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(Traducción del inglés)

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