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ROMA 2020

Crítica: Tigers

por 

- La nueva cinta del sueco Ronnie Sandahl es una convincente inmersión en el lado oscuro del fútbol profesional a través de la historia verdadera de Martin Bengtsson en el Inter de Milán

Crítica: Tigers
Erik Enge en Tigers

Martin es un joven sueco de 16 años que aspira a convertirse en futbolista. Su sueño comienza a hacerse realidad cuando lo ficha un gran club italiano. Sin embargo, cuando se muda de Suecia a Italia, este sueño se convierte en una auténtica pesadilla. Esta es la historia real de Martin Bengtsson, que actualmente tiene 34 años, adaptada a la gran pantalla por el guionista y periodista sueco Ronnie Sandahl (Underdog [+lee también:
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) para su segunda película como director, Tigers [+lee también:
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. Tras su estreno en el Festival de Cine de Busan, la película se ha presentado en la Sección Oficial de la 15ª Fiesta del Cine de Roma, en colaboración con Alice nella Città.

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Se trata del segundo capítulo de una trilogía sobre el deporte escrita por el propio director, que comenzó con Borg/McEnroe [+lee también:
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y terminará con Perfect, que girará en torno a la gimnasta estadounidense Kerri Strug. Tigers es una inmersión apasionante en el lado oscuro del fútbol profesional, que explora la experiencia de Bengtsson en el Inter de Milán, relatada en su autobiografía “In the Shadow of San Siro” (“A la sombra de San Siro”), que provocó bastante revuelo tras su publicación en 2007. Es la historia de un adolescente que se hunde en la depresión y acaba por intentar suicidarse mientras persigue su sueño de convertirse en futbolista de la Serie A.

Su malestar es palpable desde el principio, cuando Martin (Erik Enge) pone un pie por primera vez en la residencia para los nuevos fichajes del Inter en Milán. No entiende ni una palabra de italiano y sus compañeros se burlan de él y se niegan a pasarle el balón en el campo. “Debes haber costado mucho si ya te odia todo el mundo”, bromea el portero Ryan (Alfred Enoch), el único que habla inglés y está dispuesto a ser su amigo. El precio de estos chicos es un tema constante en sus conversaciones (“Yo valgo 500 mil euros, él no vale ni una hamburguesa con queso”, presume un jugador en referencia a un compañero que acaba de ser retirado del equipo) y Martin entiende rápidamente que debe pensar a lo grande: con su primer cheque, debería comprarse un coche deportivo, no una guitarra, aunque no tenga edad suficiente para conducirlo.

La competición entre estos jóvenes jugadores para entrar en el equipo principal, debutando así en la Serie A italiana, es cuanto menos feroz. Cada partido es una audición, por lo que todos se centran únicamente en acaparar el protagonismo. Martin tiene grandes cualidades, pero también es emocionalmente frágil y tiene enormes carencias afectivas. La disciplina es estricta, tanto dentro como fuera del campo, y no se permiten las distracciones. Estos prometedores jugadores son como tigres enjaulados, que sufren acoso de forma cotidiana. Cuando Martin comienza a salir con Vibeke (Frida Gustavsson), otra sueca que se ha mudado a Milán para perseguir una carrera como modelo, el joven debe enfrentarse a una nueva serie de problemas. Para convertirse en campeón hay que estar dispuesto a sacrificarlo todo, y Martin tiene muchas ganas de lograrlo. En primer lugar, para demostrarle a su padre lo que vale, pero también porque si no da el 110%, los dirigentes del club (entre los que se encuentra un gélido Maurizio Lombardi) no se lo pensarán dos veces antes de venderlo al mejor postor.

El actor protagonista logra transmitir a la perfección el constante estrés psicológico que sufre Martin, haciendo malabarismos entre la vulnerabilidad y la inquietud. A esto también contribuye la forma particular en la que Sandahl emplea la cámara, enfocando continuamente a Martin, especialmente en las secuencias de acción en el campo, donde a menudo lo filma en primer plano. La película trata una cuestión muy peliaguda: la salud mental de los jóvenes futbolistas, expuestos a niveles extremos de presión a pesar de ser poco más que unos niños. Es otra cara de la moneda que merece la pena descubrir. Estamos ante un tema muy bien retratado, sobre el que los clubes han demostrado una mayor sensibilidad en los últimos años, ofreciendo apoyo psicológico a sus canteranos como resultado directo de las revelaciones de Bengtsson.

Tigers es una coproducción entre Suecia (Spark Film and TV), Italia (Art of Panic) y Dinamarca (SF Studios), cuyas ventas internacionales corren a cargo de Wild Bunch.

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(Traducción del italiano)

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