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RIGA 2020

Crítica: What Silent Gerda Knows

por 

- La nueva cinta de Yevgeny Pashkevich ofrece una experiencia cinematográfica única, aunque el resultado final se ve afectado por su desordenado guion, a la vez su aspecto más fuerte y más débil

Crítica: What Silent Gerda Knows
Severija Janusauskaite en What Silent Gerda Knows

La grotesca comedia letona What Silent Gerda Knows [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
fue uno de los estrenos mundiales presentados este año en la competición oficial del Festival Internacional de Cine de Riga. Dirigida por el veterano Yevgeny Pashkevich, la película es su segundo trabajo tras Gulf Stream Under the Iceberg, estrenada en 2012 y galardonada con los premios a la mejor película, mejor dirección y mejor diseño de producción en los premios nacionales de cine Lielais Kristaps.

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La historia de What Silent Gerda Knows, escrita por el propio director, está ambientada en la actualidad, en una pensión del Palacio de Vietinghoff, en el rural letón. En este lugar, un grupo de huéspedes adinerados deciden abandonar voluntariamente todos sus medios de comunicación digital (como los teléfonos móviles y los ordenadores) para experimentar una estancia inspirada ligeramente en el estilo de vida rural de Letonia en los años 30. Se trata de un buen lugar para desaparecer, al menos durante un tiempo, aislados del mundo exterior. No obstante, la historia transcurre en verano, cuando una extraña ola de calor comienza a enloquecer gradualmente a los huéspedes.

En sus declaraciones, Pashkevich ha comentado: "Muchas de las cosas que no expresamos con palabras o acciones se manifiestan en nuestra fantasía y, paradójicamente, reflejan nuestro verdadero yo de una forma más vívida que nuestra rutina diaria". De hecho, la película trata precisamente de este tema, marcada por un guion poco convencional, la disrupción y los cruces entre el mundo de los sueños y la realidad, así como la voluntad de dejar a los espectadores desconcertados mientras acompañan a los personajes en su viaje hacia la locura. Este objetivo se cumple de forma general, aunque no del todo. La gran variedad de personalidades y dinámicas que se representan en la película puede ofrecer una experiencia cinematográfica única, donde lo grotesco, el romance, el drama y la comedia logran coexistir, pero esta mezcla de géneros no siempre funciona correctamente, haciendo que algunas escenas resulten mucho menos cautivadoras que otras y, a fin de cuentas, distrayendo la atención de los espectadores. Es justo reconocer el gran esfuerzo llevado a cabo para presentar una película con un guion y una dirección poco convencionales, especialmente en el contexto de una industria pequeña como la letona. Sin embargo, es importante resaltar que una narrativa menos caótica habría sido mucho más beneficiosa para la película, contribuyendo a mantener un equilibrio entre el deseo de experimentar, un buen ritmo narrativo y la inteligibilidad general de la obra.

En el apartado estético, la dirección de fotografía está bien planteada y resulta visualmente asombrosa: las secuencias oníricas, especialmente la primera pesadilla de Kellerman (cortesía del talentoso Andrejs Rudzāts), son un auténtico festín para los ojos y recuerdan ligeramente a las atmósferas de Federico Fellini, en obras como Giuletta de los espíritus (1965).

Sin embargo, una de las decisiones artísticas es un tanto cuestionable. Resulta difícil entender por qué Pashkevich decidió contratar a un veterano actor ruso como Leonid Yarmolnik para interpretar a Fittinghoff, uno de los muchos invitados. Aunque este cuenta con el físico adecuado para el papel, su personaje es un hombre alemán que habla inglés, y el director opta por doblarlo. Aparte de esto, las interpretaciones de los actores protagonistas son solventes y entretenidas, especialmente las de Severija Janusauskaite, Leonardas Pobedonoscevas y Gundars Āboliņš.

What Silent Gerda Knows es una producción del propio director para la letona Nida Filma, coproducida por Roberts Vinovskis para Locomotive. La cinta también recibió el apoyo del National Film Centre of Latvia, la agencia cinematográfica del país.

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(Traducción del inglés)

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