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IFFR 2021 Competición Tiger

Crítica: Bebia, à mon seul désir

por 

- El primer largometraje de la directora y guionista georgiana Juja Dobrachkous es un drama filmado en un magnífico blanco y negro, tan impresionante como imperfecto

Crítica: Bebia, à mon seul désir
Alexander Glurjidze y Anastasia Chanturaia en Bebia, à mon seul désir

Parece que no hay escasez de voces femeninas innovadoras y audaces en Georgia. En 2020, Dea Kulumbashvili presentaba Beginning [+lee también:
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, y este año nos encontramos con la impresionante ópera prima de Juja Dobrachkous, Bebia [+lee también:
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, que compite actualmente en el IFFR. A pesar de presentar ciertos problemas en el desarrollo de personajes y algunos simbolismos confusos, esta hermosa película en blanco y negro ofrece una experiencia de visionado única.

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Nuestra protagonista, Ariadna (interpretada por la modelo Anastasia Davidson, en su primer papel en una película), debe volver de Londres a su pequeña ciudad en la región de Mingrelia tras la muerte de su Bebia ("abuela" en georgiano, interpretada por Guliko Gurgenidze). En el momento en que entra en la casa familiar, la joven es recibida con reproches por parte de su madre (Anastasia Chanturaia), una mujer enfadada e infeliz, además de una fumadora empedernida.

La tradición georgiana está llena de rituales hermosos y extraños, pero el que se presenta aquí es particularmente interesante. Como Bebia murió en el hospital, lejos de su casa, su alma debe ser conectada de nuevo con su cuerpo. Esto se hace desenrollando un hilo desde el lugar donde murió hasta su ataúd, un rito que debe realizarse a pie. Se trata de una caminata de 25 km, y la responsabilidad recae sobre el miembro más joven de la familia, en este caso Ariadna. Ella intenta negarse, pero los ancianos del pueblo aseguran que debe hacerlo, por lo que se le asigna un compañero de viaje. Este es Temo (Alexander Glurjidze), un joven aficionado a los porros y con una visión nihilista del mundo, cuyos lazos con la familia no están claros hasta el final de la película.

De esta forma, Ariadna y Temo recorren juntos los paisajes hermosos y accidentados por los que Georgia es famosa, mientras tratan de asegurarse de que el hilo no se rompa. Las imponentes ruinas y castillos de otra época sirven de telón de fondo a esta tarea mitológica, hasta que cae la noche y los jóvenes encuentran refugio en una remota cabaña del bosque, donde una familia humilde los acoge y alimenta a la luz de una lámpara de aceite. Cuando se levanta una tormenta, la situación se convierte en una escena de pesadilla, así como uno de los momentos álgidos de la película.

En medio de las secuencias que ocurren en la actualidad, Dobrachkous incluye flashbacks de la infancia de Ariadna. Las escenas sobre su estricta educación, que incluyen duros ensayos de ballet y muchos gritos por parte de su Bebia, transmiten la sensación de que Ariadna está destinada a seguir los pasos de su abuela y su propia madre, sumándose a una larga lista de mujeres enfadadas e infelices.

Este es probablemente el tema principal de la película, que enturbia el desarrollo de su imaginativo planteamiento. Ariadna no parece sacar ningún provecho de su peregrinaje. Si la intención era que el viaje la ayudase a liberarse de su pasado familiar, carente de amor y calidez, lo cierto es que no vemos que esto suceda. Por lo tanto, la metáfora no termina de encajar. El mito de Teseo trata sobre ser salvado por un ser querido, pero aquí no ocurre nada de eso.

La fotografía impresionista en blanco y negro de la rusa Veronica Solovyeva, donde el negro a menudo domina sobre el blanco, nunca deja de resultar impresionante. Centrándose en los cuerpos más que en los rostros, la directora relega las escenas de diálogo a una charla de fondo, en lugar de un dispositivo narrativo. Esto crea una atmósfera fluctuante y difícil de describir, lo que hace que la película sea intrigante y original, para bien o para mal, dependiendo de los gustos del público.

Bebia, à mon seul désir es una coproducción entre la británica Twice a Day y las georgianas TEO Films y Metro Productions. La griega Endorphin Film Sales se encarga de los derechos internacionales.

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(Traducción del inglés)

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