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PELÍCULAS / CRÍTICAS México / España

Crítica: La Mami

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- La española Laura Herrero Galvín desnuda las intimidades de mujeres que ejercen como damas de compañía en un concurrido cabaret de Ciudad de México

Crítica: La Mami

En una escena de El remolino, ópera prima de Laura Herrero Galvín, una persona transexual se maquilla, junto a amigas y vecinas, para ser esa mujer que desde los diez años siente dentro. En su segundo largometraje, La Mami [+lee también:
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, la cineasta toledana también subraya cómo maquillarse forma parte de un proceso de transformación de sus personajes: las trabajadoras del cabaret Barba Azul, en Ciudad de México, donde transcurre su film, dejan de ser luchadoras y sacrificadas madres solteras para convertirse en fantasías sexuales de los clientes del establecimiento.

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Así, el aseo femenino de la discoteca es una especie de camerino-guardarropa donde se embuten en vestidos escotados y brillantes con los que llamar la atención del hombre heterosexual que la invitará a bailar y a beber unos tragos. También sus rostros sufrirán un proceso escrupuloso de limpieza y pintura para realzar sus rasgos más bellos. Luego, bajarán por una empinada y oscura escalera que les conducirá a la luminosa pista de baile: ese escenario donde interpretarán el personaje de mujeres fáciles, sexys y cariñosas para quienes acuden al local buscando compañía.

De todo ese proceso de mutación es testigo doña Olga, la Mami, encargada de mantener esos retretes limpios y administrar milimétricamente el papel higiénico: ella, que de joven también ejerció ese estigmatizado oficio de “fichera”, guardará la ropa de las chicas, les aconsejará, escuchará y ejercerá de madre protectora. Cuando llega una nueva, que tiene a su hijo ingresado en el hospital, se establecerá un vínculo especial entre Priscilla –este será el nombre del personaje que ella interpretará en la planta de abajo, la invadida por la música de salsa– y la Mami, que ha convertido a las muchachas del Barba Azul en su nueva camada.

Es por lo tanto este documental una inmersión en un microcosmos a la vez fascinante e íntimo, donde la cámara de la directora –con sumo respeto y afecto– descubre las relaciones que se establecen entre todas esas mujeres y que en ocasiones se ve profanado por la visita de clientas que también tienen necesidad de usar los servicios femeninos: en esos momentos no sólo se descubre la flagrante diferencia social que sufre México, sino que también esa mamá osa de gran corazón que da título al film a veces muestra sus garras.

Porque La Mami deja ver entre sus diálogos y situaciones asuntos sociales como la desigualdad de género, clase social y raza, la resistencia ante la adversidad, el gran peso de la familia (la tradicional y la hermandad que se construye con amigas y compañeras) y la necesidad de fuerte alianza entre mujeres.

La Mami fue el Mejor Film Nacional en la 27ª edición de L’Alternativa y consiguió la Mención Especial del Jurado en el Festival de Málaga (Sección Documentales) y en D’A Film Festival, el Premio FIPRESCI a Mejor Película en IFF Message to Man (Rusia) y el premio Impulso Morelia / Ambulante (México). Ha formado parte de la Competición Principal de IDFA y de la Selección Oficial de MoMA Doc Fortnight, SXSW y Zurich Film Festival.

Es una producción de Cacerola Films (México) y Gadea Films (España), que ha contado con el apoyo del Instituto Mexicano de Cinematografía, el programa Ibermedia y la Fundación Ford. La comercia internacionalmente Dogwoof y la distribuye en España Elamedia, que la estrena en salas este viernes 5 de marzo.

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