email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

CINEKID 2020

Crítica: Romy’s Salon

por 

- El título de la directora neerlandesa Mischa Kamp es una película intergeneracional justa y llena de delicadeza frente a la fatalidad de la enfermedad

Crítica: Romy’s Salon
Vita Heijmen y Beppie Melissen en Romy’s Salon

Stine, una mujer dinámica de 60 años, acaba de comprar una nueva caja registradora para su peluquería. Una clienta le pregunta si piensa realmente ejercer su profesión por otros veinte años: “Claro ¿Por qué no?” le responde. Lo que Stine aún no sabe es que tiene la enfermedad de Alzheimer y que su habilidad para manejar una peluquería va disminuir poco a poco... ¿a menos que su nieta de 10 años, Romy, se haga cargo? Romy’s Salon [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
es una película intergeneracional justa y llena de delicadeza frente a la fatalidad de la enfermedad, que reportó a Mischa Kamp el Becerro de Oro de la mejor directora en la edición 2020 del Festival de Cine Neerlandés.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)
Hot docs EFP inside

La película, inspirada en el libro homónimo de la holandesa Tamara Bos, nos sumerge en la vida diaria de Stine (Beppie Melissen) y Romy (Vita Heijmen), entre la peluquería y el apartamento de encima de la primera, donde la niña se queda después de la escuela cuando sus padres, divorciados, no pueden encargarse de ella. Mientras tanto, Romy va a la escuela, ve a su madre que trabaja en un restaurante de carretera, come en el mismo restaurante chino de vez en cuando con su padre (cuando éste no está al trabajo o con su nueva novia) y sueña con tener un teléfono móvil. En Romy’s Salon, se observa el mundo a altura de niño, y entendemos rápidamente que la abuela y su nieta se conocen poco y que ninguna de las dos está encantada con esta cohabitación impuesta por la madre de Romy. Pero cuando Stine empieza a equivocarse con el cambio, a olvidar dónde pone su dinero, a poner los platos en la tostadora y a dormir en bata en plena tarde, ella misma que solía ser muy coqueta, Romy se da cuenta de que es ella quien va a tener que cuidar de Stine y no al revés. La joven actriz Vita Heijem es cautivadora en su papel de niña responsable, deseosa de ayudar lo mejor posible a su abuela sin nunca infantilizarla.

Y aquí está toda la belleza de la película, la relación de complicidad que se crea poco a poco entre una abuela y su nieta. Esta última, que rogaba a su madre que no fuera a quedarse en la peluquería después de la escuela, se encuentra contando los minutos antes del final de las clases para volver corriendo al ambiente suave y acogedor de la peluquería. La ayuda mutua y la solidaridad entre las dos generaciones parecen suspendidas en el tiempo a través de la cámara de Mischa Kamp, y la exactitud y la simplicidad con que se trata el tema de la enfermedad hacen que la película sea perfectamente accesible a los niños. También hay un relevo entre una abuela perdida en sus recuerdos de infancia en Dinamarca y una niña en busca de orientación. Porque Romy’s Salon es una película sobre la familia. La enfermedad de Stine va a hacer evolucionar las relaciones entre los personajes de tres generaciones diferentes, ayudándoles a acercarse los unos a los otros. Pero también es una película sobre la enfermedad y la degeneración mental. Sin embargo, Mischa Kamp evita tratar el tema de manera demasiado dramática, lo que hace que sea más accesible. El tono es alegre y lleno de esperanza (una tarde de compras y en un hotel de lujo) pero sigue acompañado de escenas duras y conmovedoras donde Romy permanece impotente frente a la demencia de su abuela.

Sostenido brillantemente por las dos actrices principales (Becerro de Oro de la mejor actriz para Beppie Melissen), Romy’s Salon dibuja un hermoso retrato de una mujer y de una niña, de edades distantes, pero con un dinamismo y con un jugueteo entre ellas extremadamente entrañables. La película acaba con una escapada a Dinamarca llena de giros, donde una encuentra las huellas de su pasado y la otra se abre a nuevos horizontes.

Romy’s Salon está producida por las compañías Bos Bros Film & TV Productions y Leitwolf Filmproduktion, y la canadiense Attraction Distribution la vende al extranjero.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del francés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy