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CANNES 2021 Competición

Crítica: La peor persona del mundo

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- CANNES 2021: Joachim Trier firma una agradable historia (o historias) de amor, pero su protagonista femenina parece recién llegada de un lugar de fantasía

Crítica: La peor persona del mundo
Renate Reinsve en La peor persona del mundo

Es agradable ver a Joachim Trier de regreso en Oslo, con una película que se aventura donde pocos se atreven en la actualidad: directamente en el territorio de la comedia romántica. La peor persona del mundo [+lee también:
tráiler
entrevista: Joachim Trier
ficha de la película
]
, presentada en la competición oficial de Cannes, tiene un primer encuentro encantador y una alegre secuencia de mudanza, así como una banda sonora de jazz al estilo de (vamos a decirlo en voz baja) las películas de Woody Allen. No obstante, los noruegos hacen las cosas de forma diferente, por lo que una discusión sobre anos no visibles también forma parte de la cinta, la más animada desde esa infame versión de Cats.

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De esto se lamenta el dibujante de cómics Aksel (Anders Danielsen Lie), que no está contento con la adaptación animada de su obra. Sin embargo, esto no debería preocuparle tanto, ya que se avecinan problemas más importantes cuando su novia Julie (Renate Reinsve) comienza a tener dudas (prácticamente sobre todo): desde su relación con los niños hasta su carrera, mientras cambia la medicina por la psicología, luego por la fotografía y posteriormente intenta convertirse en escritora, como una versión escandinava de Sexo en Nueva York (en este caso, la pregunta del día es: “¿Puedes ser feminista y disfrutar del sexo oral?”). Hasta que finalmente conoce a otro hombre, mientras se cuela en la boda de unos extraños.

Reinsve está adorable en el papel, con su flequillo oscuro y sus mejillas sonrojadas, pero Julie es el tipo de personaje al que no pueden resistirse los directores masculinos, una nueva versión de la “chica mona y alocada”: atractiva, pero tranquilizadoramente "descarada", impredecible y aceptada por los chicos. Se trata de una peculiar fantasía, la chica que siempre te roba el corazón y lo guarda en el bolsillo de sus vaqueros. Es de suponer que también le gusta romper la corteza caramelizada de una crème brûlée con una cucharilla…

La película, que cuenta con una voz en off constante, pero resulta bastante divertida, está dividida en 12 capítulos que muestran los distintos puntos de inflexión de la protagonista. A fin de cuentas, Julie es todavía muy joven. No se trata del estereotipo de una despiadada “devoradora de hombres”, sino que simplemente está tratando de descubrir lo que quiere en la vida. En lugar de centrarse en un objetivo, se dedica a probar distintas cosas. Como haría un chico, por así decirlo, lo que hace que algunas de las elecciones de Trier resulten un poco confusas. ¿Por qué no puedes mostrar a una mujer joven enfrentándose a su futuro sin la perspectiva de la maternidad rondando su cabeza durante gran parte de la película, o con los habituales traumas paternos? ¿Acaso se insinúa que ella es "mala" solo porque comete el pecado supremo de dejar a un hombre bueno?

Es difícil de decir, sobre todo cuando las cosas giran más hacia la “telenovela”, como cuando decide dejar una relación y el mundo se para, literalmente, para que ella pueda correr hacia los brazos de otro hombre. Se trata de una secuencia bonita, aunque la historia no necesita realmente todos estos trucos, ni una larga escena en la que Julie tiene un viaje psicodélico con setas. Las cosas que hacemos en Oslo...

La peor persona del mundo es una producción de la noruega Oslo Pictures, la francesa MK Productions, la sueca Film i Väst, la danesa Snowglobe y la también sueca B-Reel. Memento se encarga de la distribución, mientras que mk2 Films se ocupa de las ventas internacionales.

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(Traducción del inglés)

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