email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

CANNES 2021 Cannes Première

Crítica: Cow

por 

- CANNES 2021: Andrea Arnold ofrece una lección magistral sobre cómo mirar a un animal a los ojos

Crítica: Cow

Hay una tendencia que no podemos negar, y especialmente tras First Cow, de Kelly Reichardt: los bovinos están de moda. Toda la atención está centrada continuamente en un animal, así que sería muy fácil desmerecer el primer documental de Andrea Arnold, Cow [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, que se muestra en la sección Cannes Premiere, tildándola de tediosa o simplemente riéndose de la propuesta, pero Andre promete una película sobre una vaca y es justo lo que ofrece.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Que nadie espere encontrar aquí una aventura divertida o apasionante al estilo de El oso de Jean-Jacques Annaud, ya que Luma y sus resignadas compañeras llevan una vida rutinaria. Fuera medias tintas: ver lo que ella ve es duro: las mismas paredes, las mismas máquinas que no dejan de bombear mientras suenan melodías pop que las relajan para que cumplan con sus quehaceres diarios. Con toda esta repetición que aturde a cualquiera se cuela un coletazo de Trabajo basura, de Mike Judge: mucho trabajar y poco disfrutar, aunque nadie mantiene conversaciones sobre grapadoras.

Pero claro, ¿por qué se debería abordar un proyecto como este de manera distinta a como se han abordado otros proyectos recientes de “slow cinema”? En parte porque, tras una resistencia inicial, todo resulta muy atractivo. Podríamos decir que Arnold utiliza el enfoque de Gunda [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película
]
, pero esta vez no hay un cine en blanco y negro detrás del cual ocultarse y da bastante en el clavo. Es como si su cámara (o mejor dicho, la de la directora de fotografía Magda Kowalczyk) fuera uno de los animales, recibiendo incluso alguna que otra patada o alguna mirada de desaprobación. En esta ocasión la gente es lo de menos. Puede que se les oiga, pero solo se les ve desde una perspectiva cuadrúpeda y sus manos indiscretas y su “buena chica” retumban como un eco repetitivo.

Es una historia sobre la explotación de un cuerpo, eso seguro, y una historia que hace que te sientas muy cansado. Sin embargo Arnold evita todo lo que tenga que ver con descargas, mataderos y un dolor constante: puede que sea aburrida y repetitiva, pero estas vacas tienen su vida y en sus miradas no solo se ve miedo. No hay sermón del estilo: “Los animales viven como nosotras”, pero sí surgen rasgos de personalidad. Luma en ocasiones se pone respondona, se enoja o en un momento en concreto se queda mirando al cielo por la noche. Incluso hay un sentido efervescente de rebelión tras años de una sumisión apacible, que según dicen “son cosas que pasan” conforme los animales envejecen.

Un plano corto de las vacas dando a luz puede resultar demasiado para más de un espectador, como quedó demostrado con alguna respiración acelerada que se escuchó en la sala de cine de Cannes, y cualquiera que haya visto una película de Disney que incluya cualquier tipo de animal esperará que suceda algo terrible en cualquier momento. Pero resulta divertido hasta qué punto pueden influir estas películas, aunque no necesariamente influyan tanto en la vida cotidiana de la gente. O igual sí, ¿quién sabe? Si David Foster Wallace pedía que la gente tuviera en consideración a las langostas, eso es en el fondo lo que hace aquí Arnold con las vacas.

Cow es una producción de Halcyon Pictures y de BBC Films, ambas del Reino Unido. Su distribución está gestionada por Ad Vitam y sus ventas, por mk2 Films.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del inglés por Marcos Randulfe)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy