CANNES 2021 Semana de la Crítica
Crítica: Une histoire d’amour et de désir
por Fabien Lemercier
- CANNES 2021: En su segundo largometraje, de apariencia sencilla pero realmente original, Leyla Bouzid explora los tormentos del deseo autocensurado y las dudas de un joven
“Dame tu mano, que yo la pondré sobre mi corazón; entonces, me iré”. El amor expresado a través de la poesía siempre es bonito, pero, a los 18 años, el cuerpo también está en plena efervescencia y en busca de lo que todavía no conoce. Pero hay que arriesgarse… Ese es el complicado punto intermedio, la duda en la que se encuentra el protagonista de Une histoire d’amour et de désir [+lee también:
tráiler
ficha de la película], el segundo largometraje de Leyla Bouzid (conocida por A peine j’ouvre les yeux [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Leyla Bouzid
ficha de la película] en las Giornate degli Autori en Venecia en 2015), proyectada en la clausura, fuera de competición, en la 60ª Semana de la Crítica del 74º Festival de Cannes. Una frontera que también es la de la legitimidad de los deseos de seguir estudios superiores de letras en París de un joven suburbano que creció con códigos completamente diferentes y que busca su lugar y un equilibrio entre las diferentes culturas que lo componen.
“Las palabras no muerden”. Ahmed (Sami Outalbali) da sus primeros pasos en la universidad, en la Sorbona. Apasionado de la literatura, descubre, con gran sorpresa y un poco avergonzado (es un chico tímido), un rico legado árabe de erotismo exacerbado (del Chant de l'ardent désir, de Ibn 'Arabî, al Jardin parfumé). También conoce a Farah (Zbeida Belhajamor), una tunecina muy dinámica que desea estudiar, pero también explorar París, salir, divertirse. Ahmed, que siente una fuerte atracción hacia ella, le sirve de guía; pero, en realidad, para él también es nuevo porque siempre ha vivido en la periferia, donde sus amigos le recuerdan continuamente la cultura del barrio (“tú ya no sabes lo que pasa en el barrio, tu reputación está en juego y la mía también”), bastante restrictiva con respecto a la libertad de las chicas jóvenes y su comportamiento al respecto. Enfrentándose a sus propios impulsos, inicia con Farah un paso a dos lleno de confusión, de avances irresistibles y de retrocesos precipitados en el momento de pasar a la acción, una tensión y un miedo a lo desconocido que contaminan su voluntad de seguir con sus estudios (“Aquí no hay lugar para las personas como yo; --Hay que luchar un poco más; tu actitud refuerza a todos lo que desean tu fracaso”).
Con Une histoire d’amour et de désir, Leyla Bouzid consigue, a través de una historia simple e inteligente, tratar la complejidad de las turbulencias de los cuerpos y de las almas. Un retrato de los apetitos de la juventud muy agudo en su dimensión de espejo de las aspiraciones autocensuradas de la cultura de la periferia, donde el tema de la sexualidad se alimenta principalmente de secretos. Protagonizada por un dúo de intérpretes muy bien seleccionados, la película, llena de carácter, oculta bajo su apariencia clásica de itinerario iniciático una gran originalidad y varias capas de lectura social, donde se mezclan instinto y reflexión; represión y liberación. Pues a las preguntas del poeta, “¿El amor puro puede ser consumido? ¿Debería serlo?”, la vida aporta de forma natural sus propias respuestas.
Une histoire d’amour et de désir ha sido producida por Blue Monday Productions y coproducida por Arte France Cinéma. Pyramide gestiona las ventas internacionales.
(Traducción del francés)
¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.