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LOCARNO 2021 Fuera de Competición

Crítica: Dal pianeta degli umani

por 

- El director Giovanni Cioni usa la historia de un famoso y controvertido científico de los años 20 para contar la historia de la migración en la frontera entre Francia e Italia

Crítica: Dal pianeta degli umani

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, el director, narrador y operador de cámara Giovanni Cioni (Planetarium, Nous/Autres) ha hecho una película única que explora la migración en la frontera francesa e italiana. La película gira en torno a la historia extraña y confusa de Serge Voronoff, que tenía una villa con espectaculares vistas de la frontera de Ventimiglia. Esta mezcla de historia oral, cuento de hadas y ciencia ficción se proyecta fuera de competición en el Festival de Locarno.  

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Dal pianeta degli umani empieza como una película muda con intertítulos que nos cuentan que es un cuento de hadas que ocurrió una vez y en nuestra época. Es lo correcto para una película que empieza en 2017 y luego retrocede a los años 20 y 30 para ofrecer una historia de migración durante el siglo pasado. A continuación, una cámara nos lleva a un viaje por hermosas olas azules que nos recuerdan las adversidades a las que se enfrentan los refugiados que huyen de las guerras en el Norte de África. La voz en off de Cioni recuerda a Alphaville, de Godard, y sugiere que se trata de una pesadilla distópica. Sin embargo, las fotografías, el material de archivo y las imágenes de ranas contando son tomadas de la realidad, y aunque es un mundo peculiar, es el nuestro.

Cuando, en enero de 2017, Cioni decidió viajar a la frontera para ver por sí mismo a los migrantes de los que oía hablar en las noticias, se sorprendió al descubrir el silencio. No había nadie en las calles: estaban vacías. El silencio que presenció en la estación de Ventimiglia, la última parada antes de que Italia se convierta en Francia, fue el peor sonido que escuchó. Vio a algunos migrantes estudiando un horario. Pero, ¿era este el horror de la migración sobre el que había escuchado?

Cioni coge un tren a la estación de Menton-Garavan, donde la policía de la frontera baja del tren a migrantes sospechosos. Un amigo viene a recoger a Cioni y el director se entera de casos de migrantes que murieron intentando cruzar la frontera. Su interés aumenta cuando ve unas jaulas de monos, que están allí desde los años 20. Cioni empieza a enterarse y a contar la historia de Voronoff, que fue mundialmente famoso. Era un colonizador que vivía en una villa magnífica en la cima de una colina y hacía fotografías de chicas jóvenes con las calaveras de los muertos. El cirujano francés se hizo famoso por su técnica de injerto de tejido testicular de mono en hombres con finalidades supuestamente terapéuticas. Una canción de una película de los hermanos Marx hace referencia a él. Cioni queda impresionado por él, pero también está muy interesado en los migrantes que transitaron los senderos que rodean su deteriorada villa.

La película funciona como un cuento. El director italiano desafía al público a creer que es real. Voronoff mantenía a las ranas en una pecera, cantándose unas a otras; sus monos a veces escapaban. A través de la metáfora y la alegoría, Cioni vincula la vida de este colonizador con el trato hacia los migrantes en el presente. Aunque la película es un sabor adquirido y se mueve entre la galería y el cine, permanece en el lado de lo interesante, con los dulces tonos de Cioni que, de alguna manera, transmiten ensueño y pesadilla.  

Dal pianeta degli umani ha sido producida por GraffitiDoc, con Iota Production y Tag Film como coproductores.

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(Traducción del inglés)

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