23/08/2021 - El primer largometraje de Lisa Bierwirth refleja un choque cultural (y romántico) en Fráncfort

Hay un maravilloso encuentro casual en Prince [+lee también:
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entrevista: Lisa Bierwirth
ficha de la película] en el que una galerista de arte y un inmigrante congoleño se conocen detrás de unos cubos de basura en la parte trasera de un bar ilegal de Frankfurt. Así empieza el romance que hará que él ponga a prueba la perspectiva blanca liberal que tiene ella del mundo y que hará que ella haga dudar a él sobre la idea de que solo es posible salir adelante violando las reglas. Prince compite por el Globo de Cristal en el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary.

La primera película de Lisa Bierwirth, que ejerció de ayudante artística y asesora de interpretación en la aclamada Western [+lee también:
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entrevista: Valeska Grisebach
entrevista: Valeska Grisebach
ficha de la película], de Valeska Grisebach, cuenta con la producción de Komplizen Film, de Maren Ade. La película comparte con estas reputadas directoras una curiosidad sobre qué le pasa a una mujer blanca liberal cuando se enamora de un hombre con una perspectiva diferente del mundo y con el que choca.

Prince se cuenta a través de la perspectiva de Monika, que tiene algo más de cuarenta años y a la que da vida con delicado encanto Ursula Strauss (Fly Away Home [+lee también:
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ficha de la película], Place of Shelter). Está inmersa en un momento de crisis: su jefe ha encontrado otro trabajo y no le ha dicho nada y tiene que buscarse otra ocupación, pero no va a ser tarea fácil, sobre todo porque su sinceridad le ha hecho ganarse enemigos en el mundillo del arte. La noche que se entera de esta noticia termina en un bar ilegal porque no tiene tabaco. Se encuentra fuera del bar cuando la policía hace una redada en el local. En un intento desesperado por no llamar la atención, un hombre, Joseph, la esconde tras unos contenedores de basura. Es el primer papel protagonista de Passi Balende, un artista de hip-hop que colaboró en la banda sonora de El odio, de Mathieu Kassovitz, y que da vida a un Joseph volcánico. La mayor parte del tiempo se muestra calmado y nada amenazante, pero nunca está descartada del todo la amenaza de que puede explotar de manera impredecible.

Monika vive en un piso muy normalito, lo que nos invita a plantearnos cómo es la vida de mucha gente que se dedica al mundo del arte, y Joseph empieza a pasar en él mucho tiempo. Él está atravesando su propio momento de crisis porque aunque le gustaría poner en pie su negocio de venta de diamantes, no tiene papeles y por lo tanto no puede hacerlo de manera legal. Se encuentra atrapado en una demencial burocracia kafkiana. En la película hay muchos paseos y muchas conversaciones, algo que a veces resulta repetitivo y retorcido, pero cuando los personajes se sientan a cenar con unos comisarios de arte, cuando se toman algo con unos simpapeles o se entrevistan con responsables locales, es cuando la cinta explota. Joseph no se corta a la hora de apuntar cómo los liberales blancos hacen comentarios sobre lugares en los que nunca han estado, y cómo la única opción viable para él en algunos casos en es el delito. Monika, que pertenece al mundo occidental, es capaz de encajar más fácilmente en todos esos mundos y también logra gestionar mejor los escollos burocráticos que se topa Joseph por el camino. Los personajes son analizados en detalle y perfilados de manera empática, lo cual compensa por la endeble trama.

La historia gana en intensidad cuando Monika tiene que conseguir varios miles de euros para sacar a Joseph de un lío. Los amigos de Monika se preocupan por ella. ¿La estarán engañando? Bierwirth juega con el sesgo subconsciente del espectador hasta el enigmático final. Aunque Prince avanza a un ritmo desigual te hace reflexionar y emplea la idea de que el arte es una representación que juega con los arquetipos y los desmonta.

Prince cuenta con la producción de Komplizen Film y la coproducción de ZDF – Das kleine Fernsehspiel, con el apoyo del Comisariado Nacional Federal de Cultura y Medios,  HessenFilm und Medien, el German Federal Film Board, la German Federal Film Fund, y Medienboard Berlin-Brandenburg.

(Traducción del inglés por Marcos Randulfe)