21/10/2021 - Olivier Pairoux firma un sorprendente primer largometraje para todos los públicos, que narra las aventuras pop y deliciosamente nostálgicas de un joven que sueña con el espacio

Jim, un entusiasta soñador de 11 años, tiene un ídolo: Joseph Kittinger, récord del mundo de paracaidismo. Aunque, pensándolo bien, Jim tiene otro ídolo: su padre, un astrofísico que está trabajando intensamente en su próximo viaje al espacio. Jim tiene mucho a lo que aspirar, y aunque tiene los pies en la tierra, a menudo también tiene la cabeza en las nubes… Por eso, cuando participa en un concurso de jóvenes científicos en su nueva escuela, lo tiene claro: va a repetir la hazaña de Kittinger. Para conseguirlo, deberá convencer a su compañera, la joven Emma, que tiene otra idea para el experimento. Este proyecto podría llevarles hasta el infinito y más allá…

Además de la ambiciosa misión en la que se embarcan Jim y Emma, de los inevitables enfrentamientos con los rivales de la escuela, dispuestos a hacer cualquier cosa para ganar el concurso, de la vigilancia de los adultos, que deberán frustrar para completar el proyecto, y de la hermosa y profunda amistad que se desarrolla entre los protagonistas, SpaceBoy [+lee también:
entrevista: Olivier Pairoux
ficha de la película], la ópera prima de Olivier Pairoux, describe también la búsqueda que nos caracteriza a muchos de nosotros: la de un sueño inalcanzable y las decisiones, a veces dolorosas, que tenemos que tomar al renunciar a él. La cinta ha sido proyectada esta semana en la 48.ª edición del Festival de Gante.

Mientras Jim se enfrenta a sus responsabilidades, en segundo plano, asistimos al cuestionamiento de los padres, que tienen que encontrar un equilibrio entre sus sueños y los de sus hijos. El padre de Jim, interpretado por Yannick Renier, tiene que encontrar un punto medio entre sus planes de conquista espacial y sus responsabilidades como hombre de familia. La libertad que le ofrece a su hijo, de la que siempre se ha enorgullecido, necesita unos límites para no perjudicarle. Por otra parte, la madre y el padre de Emma tendrán que dejar de proyectar en ella una imagen modélica y aprender a confiar en su hija.

El joven y desarmante Basile Grunberger (al que ya vimos en Nos [+lee también:
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ficha de la película]) aporta su entusiasmo pero también su valiosa melancolía al personaje de Jim. Junto a él, la joven Albane Masson (a la que recordamos especialmente por Boule et Bill [+lee también:
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ficha de la película] y Rémi sans famille [+lee también:
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ficha de la película]) interpreta con energía a la perfecta compañera de aventuras, motivada por sus propias ambiciones.

Con SpaceBoy, Olivier Pairoux escribe una carta de amor a los años 80 de su infancia, una época de libertad y de sueños locos, marcada por una cierta inocencia y una relación extremadamente lúdica con el cine y la gran pantalla, en la que ir a ver películas al cine era un viaje para toda la familia.

Estamos ante una auténtica película de aventuras que bebe de la cultura pop de los 80, mientras reivindica y asume referencias culturales que evocan con alegre nostalgia el recuerdo de grandes películas familiares americanas como E.T., Los Goonies o Cuenta conmigo. Las referencias no son copias directas ni resultan abrumadoras, sino más bien lúdicas y abundantes, encontrando el equilibrio justo entre acción, humor y emoción.

La película se atreve a hablar de temas serios con un público joven al que se toma decididamente en serio, mientras se divierte entreteniéndolo. Se trata de un inspirado e inspirador entretenimiento familiar, en francés y filmado en imagen real, que aparece como un pequeño ovni en el cine belga francófono.

SpaceBoy es una producción de la belga Kwassa Films, coproducida por Bulletproof Cupid. LevelK se encarga de las ventas internacionales. La película se estrena en cines belgas el 28 de octubre, de la mano de Belga Films.

(Traducción del francés)