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PELÍCULAS / CRÍTICAS Italia

Crítica: Yaya e Lennie – The Walking Liberty

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- La tercera cinta de animación de Alessandro Rak y el equipo del estudio Mad Entertainment tiene el potencial de cruzar fronteras gracias a su calidad artística y a la temática medioambiental

Crítica: Yaya e Lennie – The Walking Liberty

Nápoles sigue siendo la piedra angular de las películas de animación de Alessandro Rak y el equipo del estudio Mad Entertainment, fundado por Luciano Stella. Se trata de una Nápoles universal, una ciudad que destila poesía y libertad. Yaya e Lennie – The Walking Liberty [+lee también:
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, que constituye el tercer largometraje de animación creado por el estudio italiano (tras L’Arte della Felicità [+lee también:
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y Gatta Cenerentola [+lee también:
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) y fue presentado en Locarno en verano, llega ahora a los cines italianos como evento cinematográfico por cortesía de Nexo Digital los días 4 y 7 de noviembre.

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Yaya e Lennie – The Walking Liberty es un cuento de hadas ecológico para niños y adultos, una historia ambientada en un futuro postapocalíptico en el que los suburbios napolitanos han quedado cubiertos por una selva tropical y ya no queda ni rastro de la civilización. Yaya y Lennie son dos amigos, ella una adolescente de piel oscura y espíritu libre y él un gigante de mente simple con el que se hace una referencia explícita a la Lennie Small de De ratones y hombres, de John Steinbeck. Llevan una existencia precaria en el bosque, que consiste principalmente en sortear la violencia que ejercen los soldados de la Institución, una especie de gobierno central orwelliano y autoritario que siempre está a la caza de niños para llevárselos a la ciudad y educarlos según las reglas del progreso y la civilización. El bosque también alberga tribus indígenas primitivas que, a su vez, son perseguidas por la Institución. Se trata de personajes que viven en total armonía con la naturaleza y representan un estado puro de libertad que recuerda a las criaturas Na'vi de Avatar. De hecho, en términos visuales, es ese mismo exuberante tono de verde el que domina la película —realizada en 3D-CGI y a través del uso de Blender para integrar los efectos CGI en los fondos de la película— al tiempo que recorre interminable y ruidosamente la vegetación desde el repentino punto de vista subjetivo de un pájaro o un insecto que vuela bajo. Cabe destacar que el sonido, en el que se integra la música original de Dario Sansone, Enzo Foniciello y el propio Rak, es un aspecto muy cuidado en esta película.

Al verse obligados a huir, Yaya y Lennie ponen rumbo al sur, hacia una utópica Tierra de la Música, y en su viaje se cruzan con un grupo de “rebeldes” —armados únicamente con instrumentos musicales y dos kilos de TNT— con los que tienen la intención de iniciar una revolución una vez que se hayan infiltrado en el mismísimo corazón de la Institución. El grupo está liderado por Rospoleon, un gracioso tribuno sudamericano que habla de justicia y democracia como fuerza contra la actual dictadura tecnológica. Con el fin de dejar claro el mensaje de la película, Rak incluye en ella el discurso sobre la libertad de Charlie Chaplin del final de El gran dictador, que lo pronuncia —entre ruinas, en medio de la selva— una familia cuyo hijo ha sido adoctrinado por la Institución. Aunque Yaya siente cierta atracción por este chico, sus convicciones internas no ofrecen el más mínimo resquicio de duda en ningún momento.

Yaya e Lennie es sin duda una animación con potencial internacional, una película capaz de traspasar fronteras por sus temas (la amistad, la convivencia civil, el poder de salvación de la naturaleza y el viaje emprendido por los protagonistas) y su alta calidad artística, fruto de un trabajo en equipo que ha sabido conservar la particular mezcla de imágenes específica de los productos de Mad Entertainment a base de utilizar técnicas más avanzadas que en películas anteriores. Lo que verdaderamente la diferencia de las demás cintas del mismo tipo es su carácter napolitano, y no en el sentido anticuado de “Ver Nápoles y luego morir” que predicaba Goethe, ni en el que vemos en las noticias sobre crímenes o en las series de televisión, sino en su energía vital y su creatividad artística. Es por ese motivo que Rak ha querido dotar a la mayoría de los personajes de voces napolitanas, entre las que se encuentran la de Lina Sastri (la voz narradora, la tía de Yaya, que tiene afán de protagonismo), la de Ciro Priello (del grupo de YouTube The Jackal) y las de Fabiola Balestriere, Massimiliano Gallo, Federica Altamura, Francesco Pannofino y Tommaso Ragno.

Yaya e Lennie ha sido producida por Mad Entertainment en colaboración con Rai Cinema, que a su vez cuentan con el apoyo del DGCA – MiC, la Región de Campania y la FCRC. Las ventas internacionales de la película corren a cargo de Rai Com.

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(Traducción del italiano)

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