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FIPADOC 2022

Crítica: Ordalies, le tribunal de l’invisible

por 

- Después de Kongo, Hadrien La Vapeur y Corto Vaclav firman un nuevo documental apasionante en Brazzaville, sobre los sorprendentes jueces que deben tratar asuntos de magia negra

Crítica: Ordalies, le tribunal de l’invisible

“Nosotros vamos a hacer un ritual. ¡Venid espíritus! ¡Venid a ayudarnos!” Durante su anterior aventura cinematográfica, la excelente Kongo [+lee también:
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ficha de la película
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(presentada en el ACID de Cannes 2019 y nominada al Lumière 2021 al Mejor documental), los directores franceses Hadrien La Vapeur y Corto Vaclav hicieron una incursión rápida en el tribunal consuetudinario de Tenrikyo, en el barrio popular de Makélékélé, en Brazzaville. Esta vez, han decidido establecerse allí con su nuevo trabajo, Ordalies, le tribunal de l’invisible, presentado en competición nacional en FIPADOC, una obra igual de fascinante que su predecesora.

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“Falsas acusaciones de magia negra, sueños quiméricos, enfermedad misteriosa, robo de identidad acuática, prácticas fetichistas”. Expuesto en la pared exterior del tribunal (una construcción relativamente modesta que atrae a un público numeroso), el programa de las audiencias es sorprendente. Pero para el presidente, el vicepresidente, el secretario judicial, el técnico de ritos, los asesores, el secretario, el ordenanza, el delegado de los ordalías (prueba judicial que se remonta a la Edad Media para establecer la inocencia o la culpabilidad de un acusado) y evidentemente los responsables, todo esto es muy serio, crucial.

Envueltos en sus togas negras y después de haber pedido, con una campanilla, la ayuda de los espíritus de los antiguos jueces, nuestros magistrados escuchan atentamente los vistosos relatos de los demandantes, interrogan metódicamente a los sospechosos, deliberan a la carta (“¡Enviémoslos con los videntes! –Mejor sigamos el procedimiento rápido –Si hacemos el ritual del mortero, los que están en la lista morirán de todas formas”, “No hagamos entrar a otros magos en este asunto porque es un expediente muy delicado de tratar”) y dan sus veredictos, para conseguir la conciliación y la reconciliación, pero sin olvidar nunca la esencia de su misión: “¡Que nuestra autoridad sea respetada y los brujos desenmascarados!”.

Interrumpir una serie de decesos extraños, devolver a su propietario el espíritu robado de una sirena que encarna el poder de los ancestros de una familia, orquestar el perdón, liberar a unos y a otros de maleficios de todo tipo: el trabajo no falta en un entorno donde “¡el que se atreva a salir de su cuerpo para operar en lo invisible y practicar en las tinieblas, o consultar a los magos para lanzar hechizos, desgraciado de él!”. Creencias muy arraigadas que podrían hacer sonreír al espectador occidental (o reír, ya que los litigios están muy bien contados), pero los cineastas consiguen imponer progresivamente la normalidad y la influencia social. Un universo paralelo apasionante explorado con una habilidad inmersiva sobria y elegante para una película que sabe ofrecer escapes fuera de la sala de audiencias (en la escuela de la magistratura, en la orilla del río, en un pueblo, en la carretera y en las noches de Brazzaville, etc.), crear un ambiente musical sutil y dar la palabra a sus protagonistas con explicaciones más “racionales” sobre las motivaciones de la brujería. Una inmersión en el otro lado de las paradojas de una extraña cortina de fuego que seducirá a todos los fanáticos del tema.

Ordalies, le tribunal de l’invisible ha sido producida por BrotherFilms y Expédition Invisible, coproducida por Canal+ International y apoyada por France Télévisions y TV5 Monde.

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(Traducción del francés)

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