22/03/2022 - A través de un estilo moderno, el primer largo de Darragh Carey y Bertrand Desrochers trata de forma sutil el tema del racismo del día a día y de los privilegios de clase

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ficha de la película], el primer largometraje del dúo de jóvenes directores irlandés-quebequés Darragh Carey y Bertrand Desrochers, se ha llevado el Premio Cineuropa en el Festival de Mons, donde fue preestrenado.

En el barrio homónimo de Londres, a la joven youtuber Leah (Lily Newmark), le gusta grabar la ciudad y a las personas cámara en mano, en busca de la autenticidad. Fascinada por la presencia en pantalla de Benji (Ola Orebiyi), un joven intrigante, a la vez dulce y carismático, residente en los barrios populares de la ciudad, termina centrándose en él y mezclándose en su historia. Mientras los jóvenes se enamoran el uno del otro, se embarcan en una búsqueda de imágenes audaces, atendiendo al deseo de Leah de dirigir un documental auténtico. Pero mientras retratan su vida juntos, Leah, encargada de la narración, privilegiará un retrato pretencioso de Benji, envolviendo su temática en estereotipos trillados y despertando el interés de los amantes del género.  

El tema de la fetichización de los escenarios urbanos por parte de las clases sociales privilegiadas es tratado de manera directa, pero mediante un proceso moderno. A través de los movimientos de cámara de los protagonistas y de la puesta en abismo de la edición de una película, las pantallas actúan como un reflejo de nuestras proyecciones y de nuestros privilegios. Aunque la película se haya hecho con poco presupuesto y durante un periodo muy corto (18 días), podemos reconocer cierta precisión en el guion, que aguanta bastante bien hasta el final. La forma y el universo de la imagen contribuyen a la duración de la historia.

En este punto, podemos reconocer el enfoque de los directores y guionistas (Rupert Baynham, Chi Mai y Darragh Carey), que han trabajado en conjunto con personas de la comunidad de Brixton, profesionales o no, que aparecen en la película. Y sobre todo de Dennis Gyamfi, coguionista y productor ejecutivo, también originario de Brixton. Una verdadera contribución para creer en el resultado, que evita eliminar las dificultades de lo que quería denunciar la película.  

Junto al gran tema de la película, se tratan temas candentes en los barrios y en la juventud actual como la violencia policial o el chantaje a través de vídeos sexuales. El cuento urbano terminará en drama, que podrá sobre la mesa la realidad de cada uno frente a la justicia, y nos mostrará una bonita introspección sobre la vida juntos.  

Podemos aplaudir este largometraje (de 76 minutos, lo que permitía el presupuesto, según los directores), que muestra buenos momentos e interpretaciones de los jóvenes actores. Ola Orebiyi, que protagoniza la película y a quien veremos seguramente en buenas producciones, se muestra tan carismática como su personaje y ofrece un buen papel principal.

La película es una producción de las compañías británicas Paradox House y Reprobate Films, y de la alemana BWGTBLD. Parkland Pictures gestiona las ventas internacionales.  

(Traducción del francés)