Crítica: As bestas
por Alfonso Rivera
- CANNES 2022: En la nueva película de Rodrigo Sorogoyen los hombres marcan territorio, acosan y derriban a otros humanos, demostrando que pueden llegar a ser como auténticas fieras
Si hay una palabra que define el cine –y las series (véase la magnífica Antidisturbios [+lee también:
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ficha de la película], El reino [+lee también:
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ficha de la película], y por supuesto en As bestas [+lee también:
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ficha de la película], el film con el que el cineasta madrileño pisa por primera vez el Festival de Cannes, pues se presenta en la sección Cannes Première.
Ambientada, como su título indica, en tierras gallegas –una región de belleza intensa, que tiene que lidiar entre el arraigo de las tradiciones, cocinadas a fuego lento durante siglos, con el devenir inquietante de los nuevos tiempos y el acoso del capitalismo (a veces disfrazado de ecología)–, As bestas establece un paralelismo, a la vez hermoso y brutal, entre la famosa fiesta de la rapa das bestas (con cuya iconografía se inicia este largometraje) y uno de los momentos más dramáticos de su trama.
Su conflicto –inspirado en hechos reales– se percibe desde la misma presentación de personajes, semiocultos entre la penumbra de un bar rural, donde los lugareños juegan al dominó mientras un extranjero escucha lo que aquéllos relatan. Aunque comparten territorio, les separan hábitos, principios, idioma, planes vitales y, sobre todo, una brutal falta de entendimiento.
Esa ausencia de comprensión irá in crescendo según avanza un metraje que, como una olla a presión, insufla de incertidumbre el devenir de una pareja francesa instalada en las montañas del noroeste español. Sorogoyen e Isabel Peña, su guionista fiel, van dosificando los desencuentros vecinales entre protagonistas y antagonistas hasta que estalla lo que se intuía desde el minuto uno (y esa espera resulta especialmente angustiosa).
Dividida en dos partes temporales, As bestas no sólo perturba, sino que también emociona profundamente. Bajo su textura de película violenta (imposible no recordar títulos como Bosque de sombras [+lee también:
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ficha de la película], Perros de paja o Defensa (Deliverance), por citar algunos títulos del subgénero “aquí usted no es bien recibido”) palpita una estremecedora historia de amor: un idealismo compartido capaz de superar cualquier miedo, tragedia y amenaza.
Pero antes de concluir esta crítica, hay que destacar el buen oficio del director a la hora de dosificar el suspense, algún diálogo especialmente inspirado (la discusión entre madre e hija en la cocina) y el trabajo de los actores, tanto galos como gallegos: Marina Foïs, Denis Ménochet, Marie Colomb, Luis Zahera y el gran descubrimiento de la cinta, Diego Anido (¿quién apuesta a que será el próximo ganador del Goya a mejor actor revelación –o de reparto–?).
As bestas es una producción de las compañías españolas Arcadia Motion Pictures, Caballo Films y Cronos Entertainment, en asociación con la francesa Le Pacte. De sus ventas se ocupa Latido Films.
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