13/10/2022 - La interpretación de Harry Styles no hace más que hundir la desestructurada, insulsa y superficial película de Michael Grandage sobre una vida en el armario

Maurice, la novela de E.M. Forster, narra la historia de un joven inglés que descubre su propia homosexualidad, relatando sus sucesivos enamoramientos y su primer gran amor. Incluso en una época en la que la sociedad británica es, en general, más tolerante de lo que era en su momento, la honestidad descarnada de la novela y sus vívidas descripciones de los sentimientos de dolor y alienación que nunca dejan de doler, la convierten en un texto vital para entender el verdadero alcance de la violencia causada por esta injusticia, tanto entonces como en la actualidad.

Escrita por Bethan Roberts, la novela en la que se basa My Policeman [+lee también:
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ficha de la película], de Michael Grandage, está inspirada en el romance real entre Forster y un policía casado. Tal y como se representa, tanto en la novela como en la película, la mujer de este policía se convirtió posteriormente en la enfermera de Forster. Tal vez la absoluta banalidad de la película de Grandage sería más fácil de ignorar si el propio Forster no hubiera narrado de forma tan hermosa su propia experiencia como un hombre gay en la Gran Bretaña de los años 50.

Un aspecto crucial en la novela de Forster es que, a pesar de cubrir varios años de la vida de un hombre que no ha salido del armario, nunca cae en una melancolía tediosa ni una nostalgia melancólica. Los lamentos de su protagonista son heridas abiertas que nunca se curan. A diferencia del amor no correspondido, o de la forma natural en la que dos personas pueden distanciarse, sus desengaños amorosos están provocados por una fuerza externa y antinatural, una ley cruel que no debería existir. Una injusticia a la que no puede acostumbrarse. Por su parte, la película de Grandage es demasiado convencional y burguesa para transmitir emociones tan poderosas y complejas, y el tabú sobre la homosexualidad en esa época parece un ridículo cliché cinematográfico en lugar de algo real. Emma Corrin ofrece un trabajo solvente en el papel de la joven Marion, que se debate entre sentimientos de rabia, aversión y desamor cuando se da cuenta de lo que ha estado haciendo su marido. Sin embargo, todo resulta inútil, ya que la presencia de Harry Styles en el papel protagonista de Tom hace imposible que el público se tome en serio esta historia. Su extraña forma de expresarse, alargando las palabras para enfatizarlas, y su indescriptiblemente extraño tono de voz, confieren a la película una atmósfera casi alucinatoria, provocando que el público de la proyección para prensa e industria del Festival de Londres estallara en carcajadas en más de una ocasión.

David Dawson ofrece el trabajo más convincente en la piel de Patrick, un conservador de museo gay que sabe quién es y lo que le gusta, aunque el motivo por el que deja que el inepto de Tom le involucre en un matrimonio con Marion resulta desconcertante. La razón, por supuesto, es que está enamorado de él, pero aunque Dawson y Styles se muestran estimulantes durante las hermosas escenas de sexo, la película fracasa a la hora de conjurar el alcance emocional de su romance. Lo mismo ocurre con la difícil situación de Marion: nos resultaría mucho más fácil comprender sus motivos, la razón por la que espera cuarenta años (a pesar de ser consciente de la relación entre los dos hombres desde el principio) para cuestionarse por qué ha seguido con Tom, si percibiéramos amor hacia él por su parte.

Styles es responsable de algunos de los fallos principales de la película, pero la culpa no puede recaer únicamente sobre sus hombros. My Policeman está construida en torno a flashbacks entre el pasado y el Brighton actual, donde Marion (Gina McKee, que hace todo lo que puede) cuida ahora de un viejo Patrick (el gran Rupert Everett), mientras que Tom (Linus Roach) se niega a verlo. Una estructura narrativa que reduce lo que podría haber sido una historia conmovedora sobre el compromiso a una simple presentación de información lenta y carente de emoción.

Es evidente que la intención es presentar un contraste entre la vida monótona pero tranquila de la pareja de ancianos con la intensidad de su juventud, para subrayar todavía más su negación compartida. No obstante, lo único que consigue es subrayar la comprensión superficial y trillada de una vida en el armario, que se convierte en el núcleo de esta aburrida película.

My Policeman es una producción de Independent Entertainment y Berlanti Schechter Films. Amazon Prime Video estrenará la película el 4 de noviembre.

(Traducción del inglés)