17/08/2022 - El cuarto largometraje de Paul Negoescu incluye una de las mejores interpretaciones del cine rumano reciente

Después de tres largometrajes urbanos basados en sus propios guiones, el director rumano Paul Negoescu impresiona con un intenso cambio de dirección: Men of Deeds [+lee también:
entrevista: Paul Negoescu
ficha de la película], que se proyecta en la competición principal del Festival de Sarajevo (del 12 al 19 de agosto), se sumerge en la Rumanía rural del norte para ofrecer una interesante mezcla de emociones, fragilidad humana y humor.

El guion, escrito por Radu Romaniuc y Oana Tudor, que también interpreta a la exesposa del protagonista, se centra en Ilie (un excelente Iulian Postelnicu), un policía de pueblo cuyos retos profesionales parecen (al menos al principio) limitarse a los habituales conflictos de borrachos en la taberna local e ignorar los cuestionables actos del alcalde (Vasile Muraru), que compra la benevolencia (y el silencio) de los aldeanos invirtiendo un dinero de dudosa procedencia en el bienestar de la comunidad. Por otro lado, un hombre es asesinado en el pueblo. Como Ilie y su nuevo compañero, Vali (Anghel Damian), que acaba de graduarse en la academia de policía, tienen opiniones muy diferentes de cómo debería hacerse la investigación, Men of Deeds tiende una trampa al protagonista que pronto tomará la decisión equivocada. ¿O quizás es la correcta?

La película consigue lo que muy pocas películas rumanas recientes han conseguido: atraer al público manteniéndose fluidas en todo momento. ¿Es un thriller? ¿O una comedia negra? ¿Deberíamos reírnos? ¿O quizás avergonzarnos? Como los personajes permanecen fieles a sí mismos, sus interacciones los obligan a cambiar y a involucrarse en un tira y afloja entre el bien y el mal donde la cuerda no es otra que Ilie.

Es difícil encontrar las palabras para elogiar la interpretación de Postelnicu, que se entrega por completo a Ilie, alejándose de su zona de confort. Postelnicu estaba impresionante en One Floor Below [+lee también:
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entrevista: Radu Muntean
ficha de la película], de Radu Muntean, y completamente volátil en Arrest [+lee también:
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entrevista: Andrei Cohn
ficha de la película], de Andrei Cohn, pero brilla en Men of Deeds, donde construye desde cero (un nuevo acento, una postura diferente, una impresionante gama de muecas de dolor y preocupación) un personaje que el público nunca sabrá si odia o se compadece de él.

Ayudada por Ilie, la película explora algunas ideas interesantes: ¿Cuántos malos actos nos convierten en una mala persona? ¿Podemos redimirnos mediante una buena decisión? El final de la película parece tener una respuesta muy directa para la segunda pregunta, pero el viaje no es menos interesante ni impredecible. Ignorar los hechos nefastos del alcalde convierte a Ilie en un policía inepto, pero ¿es realmente una mala persona? Su sueño de tener un huerto, algo que considera la base para un futuro feliz al lado de una familia, y sus esfuerzos igualmente inútiles por ayudar a la viuda de un hombre (Crina Semciuc) nos ayudan a comprenderlo y nos dificultan juzgarlo.

Habiendo visto casi todas las películas rumanas de las últimas dos décadas, resulta difícil saber si en otra película rumana una gallina ocupa una parte tan grande del cartel de la película. No es una decisión irónica de diseño gráfico, ya que esa gallina aparece bastante en la película, incluida la primera escena y las últimas. Este pequeño personaje resiliente con plumas, símbolo obvio de libertad e independencia —o de la falta de ella—, tiene una trayectoria fuertemente conectada con Ilie.

Men of Deeds ha sido producida por Tangaj Production (Rumanía), y coproducida por Screening Emotions (Bulgaria) y Avanpost Production (Rumanía). Patra Spanou gestiona las ventas internacionales.

(Traducción del inglés)