22/08/2022 - Botond Püsök combina el documental de observación con el thriller para permitir a sus protagonistas narrar su historia doméstica de abuso sexual

El tema del abuso sexual infantil en las familias siempre es delicado, y probablemente no hay una manera correcta de tratarlo en formato documental. Las víctimas no están dispuestas a abrirse y hablar de ello, ya que se arriesgan a una mayor victimización y a ser juzgadas por su entorno. Esto convierte a Too Close [+lee también:
tráiler
ficha de la película] de Boton Püsök en un retrato extremadamente arriesgado, valiente y poderoso de la situación ya mencionada. El documental, recién estrenado en la competición de documentales del Festival de Cine de Sarajevo, seguro que se volverá a ver en pantallas de otros festivales.

La protagonista es Andrea, una actriz que vive en un pueblo de algún lugar de Transilvania (Rumania) en la que se habla húngaro. Su entonces pareja Pika abusaba sexualmente de forma sistemática a su hija Andrea, y todo salió a la luz cuando Andrea estaba embarazada del hijo de Pika, Bogyó. Pikó y Andrea confrontan a Pika y este lo confiesa todo, por lo que le condenan a varios años en prisión. Sin embargo, la frágil balanza que Andrea y Pikó han conseguido gracias al psicólogo se ve amenazada cuando a Pika le conceden la libertad condicional por su “buena conducta”.

Pika no es el único motivo por el que están aterrados, sino por todo el pueblo, el comportamiento de los lugareños hacia la familia rota, y su actitud positiva y apoyo en general hacia Pika. En sus cabezas, toda la historia es mentira, y en sus conversaciones, a Andrea la nombran como “La Actriz”, queriendo decir que se gana la vida mintiendo, mientras que Pika es “la sal de la Tierra”, el hijo del cura de la Iglesia Reformada, y un ingeniero que construyó aceras y llevó gas al pueblo. ¿Cómo un hombre “tan bueno” puede ser un pedófilo a puerta cerrada?

Andrea sabe que no puede contar con la ayuda de la comunidad local, en la que se le ha asignado el estatus de desconocida que nunca será aceptada, y que cualquier ayuda del sistema oficial sería insuficiente, lenta y con fallos. a última esperanza de Andrea es vender su casa y mudarse a un nuevo sitio con sus hijos, algún lugar donde comenzar de nuevo. Mientras tanto, el ambiente en el pueblo se volverá tan tóxico que la familia sentirá que está encerrada en su propia casa.

El estilo de observación sin comentarios del director no es solo una decisión adecuada y de buen gusto, a su vez es una declaración al valor de Andrea y sus hijos por dejar que Püsök y su equipo (el director también grabó) se adentrasen en sus vidas. Frente a la cámara, los tres aparecen de forma completamente sincera y natural, como personas que no tienen nada que esconder a pesar de la profesión de Andrea, la cual los lugareños no paran de desprestigiar.   Al contrario que la familia, a los pueblerinos se les representa como un “coro de cotillas”, divulgando sus opiniones e insultos a través de las narraciones en off que son mínimamente procesadas por la diseñadora de sonido Támas Bonács. El diseño de sonido y la música compuesta por Andor Sperling y, hasta cierto punto, David Stephen Grant se usan para darle al documental un cierto grado de tensión que roza los niveles de un thriller, y esto también es gracias al ajustado montaje de Brigitta Bacskai, que también fue coguionista.

Al final, Too Close es igual de efectivo como testimonio de la maldad humanidad que crece en comunidades pequeñas y cerradas, así como un documental valiente que sale triunfante, y un thriller tenso. Su versatilidad hace que sea excepcional.

Too Close es una coproducción entre Rumanía y Hungría, realizada por Luna Film, Spot Productions y RTL Hungary. Rise and Shine administra las ventas mundiales.

(Traducción del inglés por Helena Martínez)