Crítica: En los márgenes
por Susanne Gottlieb
- VENECIA 2022: Juan Diego Botto sigue en su película a tres individuos marginados por la sociedad y el estado de bienestar, que se ven envuelta en la crisis de la vivienda de España
Algunos lo consideran un derecho humano, otros un privilegio. Pero no importa, si uno quiere conseguir la felicidad y una vida estable, la vivienda es un factor crucial para obtener estos objetivos. En los márgenes [+lee también:
tráiler
entrevista: Juan Diego Botto
ficha de la película], del director Juan Diego Botto, que acaba de hacer su estreno mundial en la sección Orizzonti de la 79ª edición del Festival de Venecia, presenta a los miembros de la sociedad que han sido privados de esos derechos. En medio de la recesión y de la crisis de la vivienda en España, se enfrentan al desahucio, a un futuro incierto y a ningún tipo de ayuda excepto su propia resistencia colectiva.
La historia se adhiere a un principio de película episódica, contada desde varios puntos de vista y a través de las relaciones entre los personajes. Rafa (Luis Tosar) es un abogado que hace el bien ayudando a los necesitados, a los que han sido maltratados por el sistema. Cuando Selma, la joven hija de la inmigrante Badia, es detenida por la policía durante una inspección aleatoria de su apartamento por una supuesta negligencia, Rafa corre a contrarreloj para encontrar a la madre y conseguir que pueda reclamar a su hija antes de la medianoche. Pero mientras responde a la llamada de los necesitados, su familia –su hijastro Raúl (Christian Checa) y su esposa Helena (Aixa Villagrán)--, descuida a su familia.
Otra clienta de Rafa, Azucena (Penélope Cruz), corre peligro de ser desahuciada del piso donde vive con su familia después de que su marido, Manuel (Juan Diego Botto), pierda su trabajo, ya que su bajo salario como repositora en un supermercado no le permite llegar a fin de mes. Mientras Azucena acude a asambleas ciudadanas y organiza protestas en el banco, Manuel se siente avergonzado de sus actividades. Sin embargo, le parece bien aconsejar al desempleado Germán (Font García) que deje de evitar las llamadas de su madre, Teodora (Adelfa Calvo), le diga la verdad sobre la bancarrota de su negocio y la pérdida de su inversión, y se reúna con la solitaria mujer.
Como vemos, los efectos de la especulación desmedida, los rescates financieros y la privatización pueden golpear a todas las clases sociales, tanto a Badia, la inmigrante árabe, como a Azucena, la trabajadora precaria, o a Teodora, la jubilada supuestamente adinerada. Como dice Botto, en España se producen 41000 desahucios al año, más de cien en un día. La película profundiza en sus historias y en cómo este temor afecta a sus relaciones, tanto con su familia como con sus amigos.
La belleza de la narración reside en el hecho de que la historia podría haberse prestado fácilmente a la explotación de la angustia y de la tristeza convirtiendo a los personajes en caricaturas. En lugar de eso, Botto encuentra la humanidad y la fuerza en cada uno de ellos. La desesperación se desarrolla de manera natural, y no como un argumento barato y emotivo. La individualidad es clave: cada uno de ellos es una persona y no un colectivo que sufre. Como le grita Rafa, enfadado, a su esposa, que trabaja en los servicios sociales: “Tu trabajo es tratar el caso específico, no limitarte a usar una plantilla”.
A través de él, la película también se niega a pintar la consciencia social con pinceladas en blanco y negro. “Deberías haberme dicho que me iba a enfrentar al embarazo sola”, le dice Helena mientras él sigue faltando a las citas con el médico. Hay tanto narcisismo en convertirse en salvador como en ignorar los problemas. “No arruinaría mi vida por nadie”, le dice Raúl. “No si no lo ves”, le dice Rafa, “pero si lo haces, no tienes otra opción, estás implicado”.
Su carrera por Madrid y la determinación de Azucena para organizar un rally contra su desahucio al día siguiente aumenta el impulso a medida que las manecillas del reloj siguen avanzando sin descanso. A veces, tenemos la sensación de estar viendo un asalto, un thriller donde todas las piezas deben encajar para que los jugadores obtengan su recompensa. Solo que, en este caso, parece que ese premio es inalcanzable desde el principio. El sistema no lo permitirá.
En los márgenes es una coproducción entre Bélgica y España llevada a cabo por Morena Films, Panache Productions, RTVE - Corporación de Radio y Televisión Española, On The Fringe AIE y Prime Video. Bankside Films gestiona las ventas.
(Traducción del inglés)
Galería de fotos 06/09/2022: Venecia 2022 - En los márgenes
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© 2022 Fabrizio de Gennaro for Cineuropa - fadege.it, @fadege.it
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