email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

VENECIA 2022 Giornate degli Autori

Crítica: The Damned Don’t Cry

por 

- VENECIA 2022: El pulido segundo largometraje de Fyzal Boulifa retrata las desventuras de una madre y su hijo adolescente en Marruecos, forzados a llevar una vida itinerante e inestable

Crítica: The Damned Don’t Cry
Aïcha Tebbae y Abdellah El Hajjouji en The Damned Don’t Cry

Los cineastas jóvenes y revolucionarios suelen anunciar su entrada en la industria con cierto dinamismo y estilo: no hay más que pensar en Xavier Dolan o Julia Ducournau y sus refinadas y modernas óperas primas. No obstante, Fyzal Boulifa, un director británico de ascendencia marroquí (sin duda uno de los cineastas nacionales más interesantes de la nueva generación), adopta una postura ligeramente diferente. En su excelente último trabajo, The Damned Don’t Cry [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, al igual que en su poderoso primer largometraje, Lynn + Lucy [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Fyzal Boulifa
ficha de la película
]
, se presenta como un dramaturgo clásico y estable. Su trabajo no hace alarde de su propia importancia, ni se esfuerza demasiado por resultar impactante en su dirección, pero comprende perfectamente las bases, lo esencial, mientras muestra un estilo casi loachiano a la hora retratar los diversos lugares en los que ambienta sus películas. Su nuevo largometraje ha tenido su estreno en las Giornate degli Autori de Venecia, antes de presentarse en la competición oficial del Festival BFI de Londres.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)
Hot docs EFP inside

The Damned Don’t Cry también se suma a una serie de notables estrenos de festivales este año, como Le Bleu du caftan [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película
]
y Joyland, que abren nuevos caminos a la hora de tratar y representar historias queer en los países de mayoría islámica. Más allá de este tema, el director también se muestra profundamente preocupado por el trabajo sexual como una actividad profesional forzada, pero nunca desde el miserabilismo o la autocompasión. En los ambientes urbanos y tradicionales del Marruecos contemporáneo, se trata simplemente de una realidad para los personajes proletarios de Boulifa. Otro aspecto que reafirma la dramaturgia clásica del universo de este cineasta es que, en su obra, el acto de prostituirse puede ser también una especie de salida genuina y reparadora de la penuria.

Aunque Fatima-Zahra (Aïcha Tebbae) y su hijo adolescente Selim (Abdellah El Hajjouji, ambos actores debutantes) están unidos por lazos de sangre y, a menudo, por la seguridad temporal que les ofrece un techo sobre sus cabezas, lo cierto es que mantienen una relación de codependencia, incapaces de separarse por las mismas razones. Fátima-Zahra tiene un pasado como trabajadora sexual en Casablanca, pero sus últimos esfuerzos los han llevado a empezar una nueva vida en Tánger, ahora que Selim ha alcanzado la edad suficiente para comenzar a actuar como el sustentador principal de la familia. En ese momento, la dimensión de "coproducción francesa" de la película entra ligeramente en escena, ya que Sébastien (Antoine Reinartz, célebre por sus colaboraciones con Robin Campillo y Olivier Assayas), un amable hotelero expatriado, contrata a Selim para trabajar renovando el edificio, hasta convertirse en una especie de chico para todo y pareja romántica que vive en su casa.

Por su parte, Fatima-Zahra se deja cortejar por Moustapha (Mostapha Mokafih), un conductor de autobús que inicialmente se muestra agradable (llevó a madre e hijo de Casablanca a Tánger y se mantiene en contacto con ellos). Sin embargo, su plácida fachada, que promete cierta estabilidad doméstica, enmascara una actitud autoritaria, exacerbada por el impulso misógino de sus relaciones bígamas. En un principio, Boulifa, que exhibe con buen gusto influencias de Pasolini y Fassbinder, podría ser acusado de sumergir a sus personajes en la desesperación, dirigiéndolos como un guionista astutamente manipulador hacia obstáculos dramáticos que no parecen tener fin. No obstante, la clave está en el título: los condenados no lloran: la vida, la supervivencia y la empatía (como la que solo puede despertar el cine) siguen adelante, y las lágrimas se secan solas, como cantaba Amy Winehouse.

The Damned Don’t Cry es una coproducción entre Francia, Bélgica y Marruecos. Ha sido producida por Vixens y coproducida por Frakas Productions y Kasbah Films. Charades se encarga de las ventas internacionales.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del inglés)


Galería de fotos 08/09/2022: Venecia 2022 - The Damned Don't Cry

7 fotos disponibles. Desliza hacia la izquierda o la derecha para verlas todas.

Fyzal Boulifa, Abdellah El Hajjouji, Aicha Tebbae, Antoine Reinartz
© 2022 Fabrizio de Gennaro for Cineuropa - fadege.it, @fadege.it

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy