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SEMINCI 2022

Crítica: No mires a los ojos

por 

- Paco León se mete en el armario en esta película que intenta, lográndolo a ratos, trasladar a la pantalla el universo alucinado y alucinante del escritor Juan José Millás

Crítica: No mires a los ojos
Paco León en No mires a los ojos

Si hay un artista que ha hecho apología de la libertad vital en España, ése es Paco León: recuérdese sus imitaciones de presentadoras en televisión o Kiki, el amor se hace [+lee también:
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. Por eso, que se meta en un armario, a estas alturas, resulta chocante. Pero en No mires a los ojos [+lee también:
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, la película de Félix Viscarret que abrió la 67ª Seminci – Semana Internacional de Cine de Valladolid, no sólo entra en un ropero, sino que se queda a vivir en él una temporadita.

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También eso sucedía en la novela Desde la sombra, de Juan José Millás, que el cineasta navarro –junto al coguionista David Muñoz– ha llevado al cine intentando mantener la extrañeza, el humor y el surrealismo elevado a la máxima potencia que son sello y estilo autorales de un escritor que pronto volverá a ver sus palabras convertidas en imágenes, ya que Antonio Méndez Esparza ha adaptado su Que nadie duerma [+lee también:
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, de próximo estreno.

¿Se ha logrado eso ahora? Por momentos. La premisa no puede ser más atractiva: un tipo retraído y solitario (encarnado por un Paco León comedido e introvertido, trabajo que huele poderosamente a premios), se esconde en un armario del dormitorio de un matrimonio (Leonor Watling y Àlex Brendemühl), progenitores de una adolescente (María Romanillos). Desde su escondite, el intruso espiará a esa familia en apariencia perfecta.

No vamos a contar más de un argumento que es una continua caja de sorpresas, una trama con suspense e interés que transita por casi todos los géneros (hasta el musical, en modo ducha) y donde la realidad se acuesta con la ficción, la imaginación con el deseo y el duelo con las carencias del prójimo. Quien haya leído a Millás, tanto sus libros como sus columnas periodísticas, sabe que hace auténtica magia colocando al lector en un universo paralelo, divertido e inquietante, para desmenuzar la naturaleza humana y sus contradicciones.

Lo mismo intenta Viscarret, lo que sucede es que el lenguaje literario y el cinematográfico, como todos sabemos, no circulan por las mismas autopistas narrativas y lo que el lector completa con su propia imaginación mientras lee las páginas de un libro, al espectador se le ofrece elaborado con imágenes nítidas desde la pantalla, entrando ahí en conflicto la credibilidad. Así, los laberintos meta ficcionales de Millás pierden pie en este, por otro lado, brillante ejercicio cinematográfico que se arriesga a bucear –como Charlie Kaufman– entre los vericuetos de la neurótica mente, esa capaz de construir ideas acordes con las necesidades, complejos y carencias del ser que la cobija, esté aún en el armario o haya salido ya de él.

No mires a los ojos es una producción de la compañía española Tornasol Films y la belga Entre Chien et Loup. De sus ventas se encarga Latido Films y de su distribución en España Universal Pictures International Spain, que la estrena en salas el 4 de noviembre.

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