02/11/2022 - Veronika Lišková se va hasta el fin del mundo para darse cuenta de que los problemas (y las personas) son siempre los mismos

Ganadora de una mención especial en el Festival Internacional de Cine Documental de Ji.hlava (ver la noticia), donde la excelente propuesta de cine de autor Kapr Code [+lee también:
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entrevista: Lucie Králová
ficha de la película] se llevó el premio principal en la sección Czech Joy, The Visitors [+lee también:
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ficha de la película], de Veronika Lišková, pasa de cuestionarse “¿por qué quieren ir allí?” a “es increíble que no quieran que os quedéis”.

Eso es lo que sentimos hacia su protagonista, Zdenka, una antropóloga social que se muda a Svalbard, en Noruega, donde vive bastante feliz con su familia. Sin embargo, la vida también está plagada de problemas en el fin del mundo, e incluso allí puedes sentir que no eres bienvenido.

Lo cual, francamente, resulta un poco chocante. Estamos hablando de un entorno extremadamente duro, aunque con una importante ventaja: aparentemente, cualquiera puede venir y asentarse aquí, siempre y cuando tenga un trabajo y un lugar donde vivir. Longyearbyen, el asentamiento permanente más septentrional del mundo (donde, según una web turística, “lo extraordinario se convierte en ordinario” y “el Polo Norte está a la vuelta de la esquina desde el pub”), recibe inmigrantes de todas partes (concretamente, de 52 países diferentes en el momento del rodaje). Como era de esperar, esto provoca cierto malestar. Como también era de esperar, a algunos lugareños no les gusta nada esta situación.

Lišková también escucha a la otra parte, principalmente a través de Zdenka. Al fin y al cabo, su trabajo consiste en hacer preguntas, y eso es lo que hace constantemente: entrevistar a todo tipo de residentes. En ocasiones, la respuesta es una letanía familiar: “Donde fueres, haz lo que vieres”, mientras alguien lamenta el hecho de que la comunidad esté ahora llena de “visitantes de corta estancia o turistas de larga duración”. Se trata de algo muy reconocible, y que lo ha sido durante un tiempo debido a la actual crisis de los refugiados. No obstante, en este escenario, la combinación de un clima implacable, una infraestructura minera y la promesa constante de un avistamiento de renos, la situación resulta casi cómica.

La película también trata otros cambios significativos, a medida que el tiempo se vuelve impredecible en Longyearbyen. En un lugar en el que se habla tanto de la “inmensidad de la naturaleza frente al insignificante ser humano”, a veces esta relación puede asustar bastante. Para algunos, explorar esos miedos puede ser liberador, en cierto sentido, y tal vez por eso Zdenka se enamora del lugar: al enfrentarse a algo de semejante magnitud, todo lo demás parece tranquilizadoramente pequeño. Hasta que todos estos pequeños problemas y comentarios despectivos comienzan a influir en tu vida y eres consciente de que no existe un futuro estable. Y de que estás siendo tolerada, no aceptada.

Esta cinta humilde, aunque eficaz, estrenada mundialmente en Locarno, podría considerarse bastante inquietante. Si no hay aceptación en un sitio como este, formado por nieve y rocas, probablemente no la habrá en ningún otro sitio a estas alturas. Aun así, Lišková decide seguir a una familia fuerte, que no se regodea en sus miserias, aunque es difícil contemplar el rostro inexpresivo de Zdenka cuando le dicen que “no debería estar aquí”. Aunque, por otra parte, tienen otras opciones, otros lugares a los que ir, y se tienen los unos a los otros. Para aquellos que llegaron esperando que esta tierra lejana les concediera finalmente algo de libertad, la búsqueda tendrá que continuar.

The Visitors es una producción de la checa Cinémotif Films, coproducida por Ten Thousand Images (Noruega), Peter Kerekes (Eslovaquia) y Czech Television. Taskovski Films se ocupa de las ventas internacionales.

(Traducción del inglés)