15/11/2022 - En su segundo largometraje, la griega Maria Douza sigue a una joven sorda cuya discapacidad parece a veces ser más bien un regalo, en vez de una condena

Una lengua no es tan solo un sistema estructurado para comunicarse, sino que también protege un mundo entero que se esconde entre las letras, palabras y frases. El posible abismo entre varios mundos vernáculos se explora y se transmite de sobra a través de la historia de Valmira (Efthalia Papacosta), la protagonista adolescente en Listen [+lee también:
tráiler
entrevista: Maria Douza
ficha de la película], un sensible drama coming of age, que se acaba de proyectar en el Festival Internacional de Cine de Tesalónica. Tiene que superar muchos obstáculos para conectar con los demás, tantos que es difícil no ponerse en su piel o identificarse con el rechazo espontáneo al que se enfrenta. Tampoco es difícil entender por qué se niega a llevar su audífono y por qué evita integrarse en un mundo “normal”. El sonido estático que se cuela molestamente en los oído y pensamientos, las frecuencias de audio del exterior le asaltan sus sentidos a través del pequeño aparato, es claramente no la única razón.

Después de la muerte de su abuela, que la ha criado, Valmira, de 16 años, se ve forzada a mudarse a una isla remota con su padre y su nueva familia, abandonando su prestigioso colegio para niños sordos en Atenas, donde se sentía cómoda y aceptada. Su nueva madrastra búlgara (Yoanna Boukovska-Davidova) y su hermanastro Ari (Dimitris Kitsos) no son lo que se dice acogedores. Ni tampoco su padre distante (Yorgos Pirpassopoulos),  quien puede que sepa lengua de signos, pero no es capaz de consolarla ni calmarla, ya que él también se siente como un extraño en el pueblo.  Además de todo esto, sus compañeros de clase son públicamente hostiles no solo con los nuevos, sino entre ellos también. Asfixiada del antagonismo familiar y la maldad en su entorno más cercano, Valmira suele preferir encerrarse en su mundo aislado de su sordera en vez de tener que lidiar constantemente con la traumática realidad. Sin embargo, el destino tiene otros planes para ella, sus sentimientos inesperados por un chico de la isla (Nikos Koukas) que la llevará a descubrir la comunicación y las conexiones interpersonales desde un nuevo punto de vista. En paralelo a su trayectoria individual, podría influir y cambiar a la pandilla local de individuos desconfiados y solitarios que la rodean en una comunidad de apoyo mutuo.

Usa un enfoque íntimo, pero delicado del mundo interior de cada uno de los personajes mientras que sigue dependiendo de los giros narrativos para tener una trama dinámica, Listen parece balancearse entre una premisa independiente y la necesidad de llegar a un público más amplio. Su paleta pálida de colores, cortesía del director de fotografía Zaphiris Epaminondas, en su línea con el sentimiento introvertido y melancólico general, por un lado, mientras que, por otro lado, la energía que permite tener el reparto de jóvenes actores es una herramienta atractiva para asegurar que el público no se pierda en la contemplación. Maria Douza, que actúa como guionista y directora simultáneamente, cuenta una historia de adaptación y cambios importantes de la vida, como en la mayoría de películas coming of age. Aunque en este caso, el proceso de madurar no solo se aplica a los jóvenes, como pasa normalmente, sino que también a la unidad familiar y a la pequeña comunidad que vemos en la película.

Listen ha sido producida por la griega Steficon y coproducida por la búlgara Ars Digital.

(Traducción del inglés por Helena Martínez)