17/11/2022 - La primera serie del actor y cómico Frédéric Recrosio, creada en colaboración con Klaudia Reynicke Candeloro y Kristina Wagenbauer, se centra en personajes al borde de la implosión

La vie devant [+lee también:
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ficha de la serie], estrenada en la sección Highlights del Geneva International Film Festival (GIFF) y que ahora se proyecta en Play Suisse del 8 al 15 de noviembre en RTS, es la primera serie de TV escrita y creada por el humorista ítalo-suizo Frédéric Recrosio, en colaboración con la directora y guionista suiza-peruana Klaudia Reynicke Candeloro (creadora y directora de arte), conocida a nivel mundial por sus dos primeros largometrajes, The Nest [+lee también:
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ficha de la película] (2016) y Love Me Tender [+lee también:
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ficha de la película] (2019), y la directora y guionista canadiense de origen suizo y ruso Kristina Wagenbauer (Sashinka, 2017). Esta serie nos transporta a la intimidad de una familia que se enfrenta a cambios existenciales que los transforman por completo. 

La vie devant es una tragicomedia en tonos pastel que sigue a una serie de personajes al borde del precipicio, a la vez imbuidos en una ternura conmovedora y en una oscuridad que se vuelve más profunda. Dividida en seis episodios de 45 minutos, la nueva creación de Recrosio podría describirse como una comedia triste, una sucesión de personajes que parecen ser prisioneros de sus propias obsesiones. A pesar de ello, la historia nunca cae en el melodrama; por el contrario, la tristeza se transforma en un hilo que guía y estructura la vida de una familia que vive bajo el yugo de una tragedia inminente.

El eje central de este complejo mecanismo es el pequeño Lucas (Solan Harsch), quien, muy a su pesar, tiene que enfrentarse a las evasivas existenciales y a menudo extravagantes de los adultos. Su padre, Diego (Alexis Loret), un excampeón olímpico de natación convertido en entrenador que se enfrenta a una joven nadadora que se siente atraída por él; su madre, Valeria (Audrey Dana), una cirujana cardiovascular que podría hacer historia en la medicina suiza; su abuelo, Umberto (Reno Girone), intenta enfrentarse a los demonios del pasado; su tío, Vincent (Leon Boesch), un joven cantante lleno de rencor, y su otro tío, Jean, un compositor en medio de la inspiración (Carlos Leal) son los miembros de esta familia a la vez melancólica y conmovedora. Todos intentan sobrevivir como pueden mientras se enfrentan a las dificultades de una vida cotidiana a menudo asfixiante: ambiciones que se convierten en obsesiones, fantasmas del pasado que de repente llaman a la puerta o fantasías que chocan violentamente con la realidad. El acelerador de este cuestionamiento colectivo es Valeria, cuyo cuerpo, sobrepasado por la fatiga, cede de repente.

La vie devant trata temas sensibles como el suicidio, la depresión o los problemas conyugales sin verse sobrepasada por la tristeza, con una agradable dosis de humor que acompaña a los personajes y les permite respirar. Es precisamente esta mezcla equilibrada y armoniosa de tragedia y futilidad, de tristeza y de banalidad de la vida cotidiana, lo que hace que la historia resulte cautivadora e interesante.

A pesar de contar con una historia de amor que quizás es demasiado convencional e ingenua (la de Vincent y Joëlle), La vie devant consigue evitar los clichés y propone seguir la intimidad de una familia burguesa que lucha por encontrar el sentido de la vida. Recrosio cuestiona con valentía el paso del tiempo y la representación que cada uno de los personajes hace de su edad. 

Tanto si se trata de un primer amor, de una crisis de pareja o de una tercera edad vivida con una sabiduría revolucionaria, los personajes de La vie devant intentan desenvolverse lo mejor que pueden en una vida cotidiana que se ha vuelto extraña, una prisión construida por ellos mismos de la que ya no pueden escapar. 

La vie devant ha sido producida por Pointprod y RTS (Radio Télévision Suisse).

(Traducción del italiano)