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BLACK NIGHTS 2022 Critics’ Picks

Crítica: Wake Me

por 

- En su eficaz cuarto largometraje, Marko Šantić examina la posibilidad de redención de un matón nacionalista después de haber sufrido una pérdida de memoria

Crítica: Wake Me
Jure Henigman en Wake Me

¿Es posible reformarse de verdad? ¿Ofrece la vida alguna oportunidad para empezar de cero? ¿Puede una persona deshacerse de un pasado lleno de odio? Estas son las preguntas que debemos plantearnos antes de ver la última película del cineasta croata-esloveno Marko Šantić, Wake Me [+lee también:
entrevista: Marko Šantić
ficha de la película
]
, que acaba de estrenarse en la nueva sección Critics' Picks del Festival Black Nights de Tallin.

Conocemos a nuestro protagonista, Rok (Jure Henigman), en el hospital donde está a punto de recibir el alta. Acabó ingresado a causa de algún tipo de accidente, que tuvo como consecuencia un traumatismo craneal y una grave pérdida selectiva de memoria. Ni siquiera recuerda a su novia, Rina (Živa Selan), ni su vida juntos en la ciudad turística de Bled, por lo que insiste en que lo dejen en casa de su madre, en la vecina ciudad industrial de Jesenice.

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Su madre (Nataša Barbara Grančer), que se está recuperando de un cáncer, no parece nada contenta de ver a su hijo, e intuimos que su reacción podría estar justificada. La expresión de Rok es imponente, y su tendencia a dar órdenes resulta amenazadora. Transmite la sensación de ser alguien agresivo, incluso directamente violento. Sin embargo, su hermano pequeño, Jure (Timon Šturbej), parece idolatrarlo, mientras que en su antigua banda, liderada por Damjan (Jurij Drevenšek), están más que contentos de verlo de nuevo.

Son precisamente los miembros de esta banda los que le cuentan a Rok un par de cosas sobre su oscuro pasado, como que el grupo tenía como objetivo a los musulmanes bosnios que aún vivían en la ciudad, conocida antiguamente por sus fábricas de acero, y que él era siempre el primero en ensuciarse las manos. Al recordar estos hechos, Rok intenta arreglar las cosas con las personas a las que hizo daño en el pasado, como su madre y sus antiguos amigos del colegio, Selim (Blaž Setnikar), Đenana (Tamara Avguštin) y Amir (Benjamin Krnetić), que ahora dirigen el Centro Cultural Bosnio de la ciudad, mientras trata de alejar a su hermano de la influencia tóxica de su banda. Pero, ¿puede la gente creer que ha cambiado realmente y que lo siente de verdad, cuando ni siquiera puede recordar a su propia novia?

Wake Me puede parecer una versión algo más ligera de American History X, pero lo cierto es que las relaciones entre los eslovenos y los inmigrantes de otras partes de la antigua Yugoslavia son un tema muy popular en el cine y el discurso público del país. La película, coescrita por Šantić y Sara Hribar, pero principalmente por Goran Vojnović, que ha explorado este tema a través de diversos medios (como cineasta, novelista, dramaturgo y columnista), resulta genuina, y la razón principal es el tratamiento del personaje principal, interpretado por Henigman de forma absolutamente comprometida, por no mencionar las localizaciones y los contextos sociales de la película.

El resto del reparto interpreta variaciones de sus papeles habituales, pero Šantić lo aprovecha de forma eficaz y económica. Timon Šturbej ofrece un trabajo convincente en la piel de un hermano pequeño impresionado por la banda de su hermano y su ideología, mientras que Jurij Drevenšek resulta espeluznante como ideólogo barato y líder de una banda de matones nacionalistas. El trabajo de Ivan Zadro con la cámara en mano, así como la paleta de colores fríos, grises y azulados que aporta a los exteriores de la película, contribuyen a su realismo. Por otra parte, la fluida edición de Vladimir Gojun y el uso equilibrado de la música minimalista, que incluye piano y cuerdas, compuesta por Jan Vysocky, contribuyen al dinamismo de la película. Šantić también ejecuta una escena clave hacia el final de la película con la valentía adecuada, todo lo necesario para que Wake Me deje una buena impresión y quizás llame la atención de la gente sobre la locura nacionalista reinante.

Wake Me es una coproducción entre Eslovenia, Croacia y Serbia, producida por Vertigo y coproducida por Jaka Produkcija y Living Pictures. Film Studio Viba Film y Hippocampe Productions son las responsables de los servicios técnicos.

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(Traducción del inglés)

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