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BLACK NIGHTS 2022 Competición

Crítica: Cold as Marble

por 

- Dos amantes y un padre convicto pasan de la comedia a la tragedia en el segundo largometraje de Asif Rustamov

Crítica: Cold as Marble
Elshan Asgarov y Natavan Abbasli en Cold as Marble

Para una película titulada Cold as Marble (“Frío como el mármol”), lo cierto es que su inicio es en realidad bastante cálido y divertido. Suena música de jazz en un viejo gramófono, en lo que parece una elegante y lujosa casa, mientras dos amantes comparten un cigarrillo en la cama después de tener relaciones sexuales. El sonido de un teléfono móvil rompe este idilio de estilo retro. Descubrimos que el lugar no es una casa, sino una casa-museo dedicada al académico Agha Bayramov (un personaje posiblemente ficticio), y que los dos amantes se han colado para mantener un encuentro secreto. A juzgar por los coches en los que abandonan el lugar, ella es la que tiene algo que ocultar: es empleada del museo y, como veremos pronto, esposa de un rico empresario, mientras que él, con su pelo largo y su barba desaliñada, parece una especie de artista fracasado.

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Estrenada en la competición del Festival Black Nights de Tallin, Cold as Marble es el segundo trabajo como director del cineasta azerbaiyano Asif Rustamov, tras su debut en 2014 con Down the River. Rustamov se hizo un nombre como guionista en las películas de Ilgar Najaf, Red Garden (2016), Pomegranate Orchard [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
(2017) y Sughra and Her Sons (2021). Ninguno de sus trabajos anteriores podría calificarse como comedia, pero Cold as Marble al menos empieza moviéndose en ese territorio, para luego convertirse en algo más serio.

El hombre de la pareja, interpretado por Elshan Asgarov, es realmente un artista fracasado, posiblemente a causa de su ceguera en un ojo, por lo que tiene que trabajar como grabador de lápidas, especializado en retratos de difuntos. Otro aspecto peculiar sobre él es su costumbre de evitar el dormitorio de su modesta casa, incluso cuando le visita su novia casada (Natavan Abbasli). Su rutina cambia cuando se encuentra a un visitante inesperado que ha irrumpido en la casa: su propio padre (Gurban Ismailov, ganador del Premio a Mejor Actor en el festival), que debería estar cumpliendo una pena de prisión.

El padre no para de regañar a su hijo, gritando insultos homófobos y tratando de reconducir su vida para que se adapte a sus propios planes ilegales. Sin embargo, a diferencia de otros, el hijo conoce el oscuro secreto de su padre y la razón por la que acabó en prisión, mientras que su novia tiene su propio plan, que solo puede llevarse a cabo con la ayuda de un criminal. Parece que la tragedia podría repetirse de nuevo…

Rustamov y su coguionista, Roelof Jan Minneboo, con el que ha colaborado en la mayoría de sus trabajos, establecen y manipulan con gran destreza el tono de su guion. Comienza como una comedia, jugando con un humor absurdo al estilo de los hermanos Coen, pasando por el romance y el drama familiar, y dirigiéndose finalmente al territorio de la tragedia. Rustamov convierte la historia, con espíritu local pero raíces universales, en una película compacta y fluida, que se apoya en el estudiado trabajo de cámara de Oktay Namazov y Adil Abbasov, así como en el montaje de Rza Asgarov, prestando especial atención a la dirección de los actores, con una mezcla de orientación y confianza en sus instintos. Los tres actores protagonistas están maravillosos en sus papeles, y la química que comparten demuestra ser más que suficiente para canalizar las extrañas dinámicas del triángulo formado por estos perdedores sin nombre y heridos, convirtiendo Cold as Marble en una obra incandescente.

Cold as Marble es una coproducción entre Azerbaiyán y Francia, producida por las compañías Azerbaycanfilm, itv, Baku Media Center y Arizona Films.

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(Traducción del inglés)

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