25/01/2023 - En su conmovedor documental, la directora con discapacidad Ella Glendining narra el viaje de su vida para luego expandir la mirada y encontrar a otros como ella

Es curioso cómo un documental que retrata la experiencia de alguien cuya discapacidad es tan rara que la coloca en una categoría reducida, de apenas varias decenas de personas en todo el mundo, pueda resultar tan universal. Esto se debe a que la cineasta Ella Glendining, a pesar de tener todo el derecho a acaparar el centro de atención en su autorretrato, es consciente de que observarse a una misma también depende de cómo nos perciben los demás. Aunque ha habido cierto rechazo hacia las políticas de representación, a pesar de los avances logrados en la última década, la ópera prima de Glendining, Is There Anybody Out There?, estrenada en la Competición World Cinema Documentary de Sundance, reafirma la necesidad de "ser vistos", y también del cine que contribuye a este proceso.

Glendining, que ahora es una veinteañera, nació sin articulaciones en la cadera y con los fémures muy cortos, lo que le confiere una estatura más baja que otros adultos de su edad y la obliga a utilizar una silla de ruedas para facilitar su movilidad. Este es uno de esos documentales que parecen engañosamente espontáneos, pero donde la cronología y las revelaciones están distribuidas cuidadosamente para alcanzar el máximo impacto, algo que Glendining y su editora Rachel Roberts logran con gran éxito al jugar con las ideas preconcebidas del público. La cineasta encuentra un equilibrio entre el optimismo y el empoderamiento que disfruta en la actualidad y las imágenes arrolladoramente sinceras de su vida en los años noventa, junto con entrevistas actuales en las que sus padres, ahora separados, indagan en sus sentimientos y temores iniciales.

Otro de los grandes temas es el tiempo. Al contemplar la cirugía de vanguardia a la que pueden acceder hoy en día los jóvenes que viven con la discapacidad de Ella, y la incertidumbre de sus propios médicos sobre el tratamiento correcto debido a la falta de precedentes, la película parece estar impregnada de un extraño tipo de gratitud ante las actitudes contemporáneas hacia la discapacidad. Algunos cortes de la famosa película de “terror” Freaks (1932), así como un documental de la televisión británica de los años 70 sobre otro chico con discapacidad, nos recuerdan cómo se ha creado un espacio encomiable para la representación, pero también un vacío existencial para personas como Ella, que se enfrentan a la carga de definirse a sí mismas en un escenario donde los prejuicios sociales establecen los parámetros. Sin embargo, su percepción no es tan optimista como para impedirle recordar experiencias de acoso en la infancia o de rechazo laboral.

Los fragmentos en los que la película provoca cierta incomodidad (y que tal vez requerirían más contexto sobre Scott, la pareja sin discapacidad de Ella, y su embarazo en los dos primeros actos) también se resuelven de forma fascinante, ya que la cineasta afronta con valentía, en situaciones sociales arriesgadas, lo que todos podríamos estar preguntándonos. Incluso les reprocha a los financiadores de la película que le pidan más explicaciones sobre el lugar que ocupa Scott en su vida, y evita que pueda considerarse el "héroe no discapacitado" de su película. En una obra fervientemente confesional, Ella le concede su derecho a la intimidad.

En el segmento de la película posterior a la COVID, la cineasta viaja por Estados Unidos y se reúne con las personas que ha conseguido localizar y con las que ha entablado amistad a través de Facebook y TikTok. Nos encontramos con Priscilla, una maquilladora de su misma edad. Con el objetivo de disipar la tensión embarazosa que pueda estar experimentando el público, ambas comparten “historias de guerra” sobre su experiencia en el mundo de las citas y se preguntan en voz alta si son objeto de "fetiches" por parte de potenciales parejas sin discapacidad. Una entrevista al estilo Louis Theroux con el siniestro cirujano Dr. Dror Paley lleva la película hacia un terreno menos personal y más de actualidad, ya que los pros y los contras de la cirugía correctiva a una edad temprana se analizan con imparcialidad desde todos los puntos de vista.

Is There Anybody Out There? es una coproducción anglo-estadounidense, producida por Hot Property Films, Chicken & Egg Pictures y Tigerlily Two Productions. Autlook Filmsales se encarga de las ventas internacionales.

(Traducción del inglés)