email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

IFFR 2023 Competición Tiger

Crítica: La Palisiada

por 

- El primer largometraje del director ucraniano Philip Sotnychenko, sobre una investigación policial, hace gala de las mejores tradiciones del cine lento

Crítica: La Palisiada
Oleksandr Parkhomenko en La Palisiada

Ucrania, 1996. En unos meses, un estado independiente firmará el Protocolo Nº6 de la Convención Europea de Derechos Humanos, sobre la abolición de la pena de muerte. Pero ahora, en una habitación oscura y subterránea, la persona responsable del asesinato de un coronel de la policía recibe un disparo a quemarropa. Su cuerpo es guardado en una bolsa, y los rastros de sangre del suelo son lavados con agua. 

Este caso, que prácticamente se convirtió en una venganza personal, está siendo investigado por el psiquiatra forense Alexander (Andrii Zhurba) y el investigador Ildar (Novruz Hikmet). El crimen se cometió en el oeste de Ucrania, a donde Ildar y Alexander se desplazan desde Kiev. Aquí, en Uzhgorod, conocen a la viuda del hombre asesinado y lo envían a su último viaje al ritmo de la canción folk rutenia “Oh oveja, mi oveja”. En casa, Alexander tiene un hijo pequeño e Ildar tiene una hija.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Estos dos jóvenes aparecen en un prólogo extraño y bastante largo que nos permite conocer la subcultura de los artistas jóvenes (uno de ellos es interpretado por un actor no profesional, el director Yarema Malashchuk). Una velada acogedora en compañía de la generación más mayor termina con un sorprendente disparo. Los lazos familiares entre los personajes desempeñan un papel clave para conectar los puntos en La Palisiada [+lee también:
tráiler
entrevista: Philip Sotnychenko
ficha de la película
]
, de Philip Sotnychenko, proyectada en la Competición Tiger del IFFR.

Según el director, una “lapalissade” (“perogrullada”) es un término filológico que a Alexander le gusta usar para presumir en compañía de sus compañeros. Sotnychenko, que con anterioridad grabó el cortometraje The Nail en un formato de falso documental, está muy atento a los pequeños detalles en su primer largometraje, que recrea al detalle la vida y las costumbres de mediados de los años 90. En esta película, los actores no actúan; “viven”. Sotnychenko no les impide vivir la época con naturalidad, recreando el estilo de la “Nueva Ola Ucraniana”, que de alguna manera se parece al cine rumano y georgiano de los últimos años. El público se sumerge en el mundo de estos héroes imperfectos, para quienes todo está bien: un vaso de horrilka mientras ven a la banda ucraniana Vatra, una visita a un concierto infantil o una ruidosa despedida al jefe de policía cuando se jubila.

Sin embargo, La Palisiada es una obra más política de lo que parece a primera vista. La escena final del tiroteo se grabó en una prisión de Bucha, una ciudad que más tarde se convirtió en un oscuro símbolo de los crímenes de guerra rusos. Y el espíritu del colonialismo imperial planea sobre toda la película, tanto en el discurso en ruso del padre de una de las protagonistas, como en el pesado legado de medidas punitivas muy alejadas de los estándares europeos. Sotnychenko domina la tarea de crear un mundo especial en la pantalla dentro del contexto global del género retro de detectives. Ahora podemos decir con seguridad que el cine ucraniano ha sido enriquecido por otra obra maestra creada por una generación joven de directores.

La Palisiada ha sido producida por Contemporary Ukraine Cinema (CUC) y Viatel.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del inglés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy