19/02/2023 - BERLINALE 2023: Bas Devos nos invita a pararnos y a tomar nuestro tiempo para mirar de cerca las cosas (o la gente) a las que habitualmente no miramos

Una grúa. Una obra. Un hombre, de espaldas. Fuma un cigarro acodado en el balcón. Nos preguntamos en qué piensa. Vemos obras en todas partes, todos los días, sobre todo en Bruselas, una ciudad en perpetua construcción. Pero a los obreros, no los vemos. Stefan es uno de ellos, y Bas Devos sigue sus andanzas por las calles de Bruselas y sus fronteras en Here [+lee también:
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entrevista: Bas Devos
ficha de la película], su cuarto largometraje, y el tercero seleccionado por la Berlinale (esta vez en la sección Encounters), dado que la precedente, Ghost Tropic [+lee también:
crítica
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entrevista: Bas Devos
ficha de la película], fue infiel a Berlín por su participación en la Quincena de los Realizadores de Cannes.

En la víspera del último día de trabajo en el edificio, Stefan está a punto de marcharse, ya que tiene previsto regresar unas semanas a su casa, en Rumanía. Pero antes de partir, da un rodeo por la ciudad. Del alba al crepúsculo, visita a sus amigos, les ofrece un poco de la sopa que ha preparado con los restos de comida de la nevera y, sobre todo, les ofrece su atención. En una época en que la distracción acapara nuestro tiempo, Here nos invita a movilizar nuestra atención. La atención a los demás, a la naturaleza, a la capacidad de dar tiempo al tiempo. El tiempo desempeña un papel preponderante en el cine de Bas Devos, ya que permite a los espacios imprimirse en la longitud, a las miradas prolongarse, y a los silencios oírse.

La balada urbana de Stefan, que poco a poco toma aires bucólicos, se inscribe en un movimiento sutil, el del paseo como oposición al frenesí mecánico. Los encuentros con un amigo camarero, con su hermana y con su tío son a largo plazo, se asumen los espacios en blanco en las conversaciones, se valora el compartir un plato de sopa, un pequeño sésamo que abre las puertas a estar juntos. Hasta que en su camino se cruza una joven que lo obliga a detenerse, a arrodillarse para observar de más cerca el objeto de su estudio y de todas sus atenciones: el musgo. “El musgo crece por todas partes y la mayoría de las personas ni lo ven. Como yo”. El musgo, que migró desde zonas submarinas a tierra firme, es la especie vegetal más antigua. Su persistencia pone en perspectiva de manera simbólica la fugacidad de nuestra presencia sobre la tierra, su fragilidad. También despierta la capacidad de admiración de Stefan, y la nuestra.

¿Un encuentro fortuito puede cambiar un destino? No sabemos cómo serán los días posteriores de Stefan, pero sabemos que serán un poco diferentes, que su presencia en el mundo cambiará. En Here, Bas Devos desgrana sus pinturas poéticas y urbanas, altamente pictóricas, enmarcadas en un ratio casi cuadrado y como suspendidas fuera de tiempo, teñidas de un humanismo contagioso, que quizás nos empujará a mirar de otra manera lo que no veíamos. Un cine de pocas palabras y de efectos, pero con contemplaciones conmovedoras. Aunque etimológicamente la palabra se refiere a “estar con una porción del cielo”, aquí nos invita a anclarnos firmemente a la tierra.  

Al igual que Ghost Tropic, la película anterior de Bas Devos, Here ha sido producida por la compañía belga Quetzalcoatl. La compañía china Rediance, que también adquirió los derechos de Ghost Tropic, gestiona las ventas internacionales.

(Traducción del francés)