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BERLINALE 2023 Generation

Crítica: Le Paradis

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- BERLINALE 2023: Zeno Graton se pasa al largometraje con una desgarradora fuga amorosa, una historia de emancipación y deseo apresado

Crítica: Le Paradis
Julien de Saint Jean y Khalil Gharbia en Le Paradis

“Si un pez se queda atrapado en el hielo, no vuelve a la vida. Se muere”. En El guardián entre el centeno, el joven protagonista se pregunta adónde van los patos de Central Park cuando el agua se congela. La voz que escuchamos al principio de Le Paradis [+lee también:
tráiler
entrevista: Zeno Graton
ficha de la película
]
es la de Joe, una especie de Holden Caulfield moderno, cuyos sentimientos le alcanzan mientras se pregunta por el destino de esos peces que parecían ser una familia, pero cuyo corazón ha dejado de latir. Por el contrario, el corazón de Joe late con fuerza. Internado en un centro de detención de menores, sobrevive día a día en medio de un mar de uniformes, anestesiado a causa de la repetición de tareas cotidianas, o exaltado por su sed de libertad. Tan exaltado que se escapa una vez más, a pesar de que la libertad está ya muy cerca, pues está a punto de cumplir la mayoría de edad. Joe navega por el agitado océano de sus emociones lo mejor que puede, hasta que aparece un chico nuevo. Cuando posa sus ojos en Willian, sabemos que se trata de un caso de amor a primera vista, una auténtica onda expansiva. Joe camina por la cuerda floja: ante él se presenta una segunda oportunidad, pero, ¿qué debe elegir? ¿La libertad o el deseo? Esta es la cuestión que plantea Zeno Graton en su ópera prima, estrenada mundialmente en la sección Generation 14plus de la 73.ª edición de la Berlinale.

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Joe y William se ven desbordados por la pasión y se muestran sorprendidos cuando el amor los pilla desprevenidos, pero son incapaces de resistir esos impulsos vitales, que se revelan más grandes que ellos mismos. La libertad que le espera a Joe es una paradoja, como señala el juez que dicta sentencia, porque también implica renunciar a algo.

Zeno Graton toma la audaz e inspirada decisión de situar una apasionada historia de amor en un escenario potencialmente hostil, donde los mayores obstáculos a esta pasión son inesperadamente complejos. No es el mundo exterior el que se opone a ellos, sino el propio tiempo, la paciencia necesaria para dar rienda suelta a su amor. Ante esto, Joe y William dejan que sus corazones y sus cuerpos se entrelacen, aunque eso signifique perder un poco de libertad.

En general, la película cuenta una historia bastante sencilla de amor y deseo, apoyada en el trabajo de los dos jóvenes actores, Khalil Gharbia y Julien de Saint Jean, que ofrecen interpretaciones asombrosas por su gracia e intensidad. Su presencia se ve magnificada por la fotografía de Olivier Boonjing, que culmina en escenas increíblemente bellas en las que los jóvenes del centro descubren el arte de la cámara oscura. Otras prácticas artísticas puntúan posteriormente el relato, dando lugar a unos cuantos momentos suspendidos en los que vemos a William dibujar con tinta negra en las paredes o en la piel de Joe, cuando este se deja llevar por la música (gracias a una maravillosa banda sonora firmada por el músico franco-libanés Bachar Mar-Khalifé).

Le Paradis es una producción de Tarantula (Bélgica), coproducida por Silex Films (Francia) y Menuetto (Bélgica). Indie Sales se encarga de las ventas internacionales.

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(Traducción del francés)

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