Crítica: Matronas
por Fabien Lemercier
- BERLINALE 2023: La cinta de ficción de Léa Fehner sigue a dos jóvenes comadronas debutantes en el caos de una profesión bajo presión en la que se difumina la frontera entre la alegría y el drama
"Bienvenidos al hospital público francés, donde hay problemas por doquier, pero que afrontamos como un equipo". Sobre el papel, se trata de una profesión muy bonita porque consiste en ayudar a mujeres a dar a luz, pero también implica enormes responsabilidades y emociones compartidas que hay que canalizar en un entorno hospitalario equilibrado de una manera muy precaria a causa de la priorización financiera durante años de la gestión basada en el "justo a tiempo". "Si seguimos aceptándolo todo, vamos a acabar perdiendo un bebé". A través de abordar la ficción desde el ángulo de la difícil integración e iniciación de dos jóvenes recién llegadas a la profesión, la cineasta francesa Léa Fehner (con una gran acogida en sus dos anteriores obras, Mientras uno aguante los otros seguirán [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Qu'un seul tienne et les a…
ficha de la película] y Les Ogres [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película]) no oculta ni su compromiso ni su profunda preocupación en su increíblemente dinámica película Matronas [+lee también:
tráiler
entrevista: Léa Fehner
ficha de la película], presentada en la sección Panorama de la 73ª edición de la Berlinale, que a su vez constituye la segunda entrega (tras ¡Al abordaje! [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Guillaume Brac
ficha de la película], de Guillaume Brac) de una colección de películas realizadas para Arte France y protagonizadas por estudiantes del último curso del Conservatorio Nacional Superior de Arte Dramático de París.
"Todo irá bien. Podemos hacerlo". En la entrada del hospital, dos amigas, Sofia (Khadija Kouyaté) y Louise (Héloïse Janjaud), se animan y tranquilizan mutuamente. Tras cinco años de estudios, ha llegado su gran día, el primero de su vida profesional como matronas. Su primer día se resume en una bienvenida a la velocidad de la luz, una visita relámpago a su departamento y reprimendas por parte del personal más veterano ("si no eres capaz de recordar lo que te digo, lo vas a pasar mal", "¿no sabes controlar tus emociones o qué? El mal humor te lo guardas para otro momento. Estamos en el nivel tres de las enfermedades más graves. Nos vas a poner las cosas difíciles"). De un parto a otro, paso a paso, de la adrenalina y la felicidad colectiva de los partos "fáciles" a los errores de juicio (Sofia no detecta una rotura uterina y el bebé sobrevive por los pelos: “Tenemos un corazón, esperemos que el cerebro haya sido demasiado dañado) que crean un círculo vicioso de estrés y dudas (“no podemos salvar a todos”) que perjudican el trabajo; del trato con las futuras abuelas intrusivas a la angustia de devolver a la calle a inmigrantes con sus recién nacidos, pasando por los informes digitales y las fiestas del departamento. El equipo de maternidad, escaso de personal, consigue mantener el barco a flote, pero, ¿durante cuánto tiempo podrán seguir achicando agua antes de hundirse?
Con la mirada puesta en la realidad, la intensidad y la serenidad que requiere esta profesión tan cercana a la vida (aunque también, al mismo tiempo, a la muerte), la directora (que ha escrito el guion junto con Catherine Paillé) moviliza su dinamismo y va al grano dentro de los límites impuestos por el género cinematográfico propio de las películas rodadas en hospitales (espacios reducidos, respeto casi documental por las actividades y el ambiente del mundo médico), al tiempo que dota a la película de cierto grado de humor con el que evita un exceso de emoción y dramatismo. Sin embargo, no todo es perfecto en esta mezcla tan empática que trata de captar una enorme complejidad individual y colectiva a través del extremo estrecho de un embudo. De todas formas, con la progresiva pérdida de inocencia de las dos jóvenes protagonistas de Fehner y su creciente profesionalidad, la directora transmite con éxito su mensaje, denunciando las condiciones de trabajo en unas maternidades francesas que están al límite.
Matronas es una producción de Geko Films para Arte France, cuyas ventas se han confiado a Pyramide International.
(Traducción del francés)
¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.