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BERLINALE 2023 Panorama

Crítica: Perpetrator

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- BERLINALE 2023: La nueva película de terror feminista Jennifer Reeder camina sobre el peligroso filo entre seriedad y mamarrachada, pero su poder atmosférico y mensaje positivo son innegables

Crítica: Perpetrator
Kiah McKirnan en Perpetrator

La directora estadounidense Jennifer Reeder vuelve a la Berlinale después de su película Knives and Skin de 2019 con Perpetrator [+lee también:
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, una película de terror profundamente feminista que le da la vuelta a la idea de “mujer loca” y la transforma de una breve y vieja justificación para el rechazo en una poderosa herramienta de acción femenina. A pesar de que tiene cierta narrativa de causa y efecto, la película seleccionada en Panorama se parece a un sueño causado por la fiebre con sus partes de terror, a veces de forma humorística y paródica a propósito, que recuerdan a Carpenter, Lynch o Cronenberg.

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En el prólogo, vemos a la primera víctima del villano a través de los ojos de una máscara y acompañado con el sonido de una respiración agitada. Inmediatamente después, pasamos a conocer a nuestra heroína, Jonny (Kiah McKirnan, que también estará en la Berlinale de este año en la sección Encounters con The Adults), una niña que está a punto de cumplir los 18, y a su padre, quien la envía a otra ciudad a casa de su tía Hildie (Alicia Silverstone, con aires de baronesa), pero no si antes percatarnos de un cambio de semblante que surge contrarrestando al anterior. Además, las narices de padre e hija suelen sangrar a la vez.

El nuevo colegio de Jonny se ve atacada por una serie de desapariciones, todas chicas, y por lo que parece que es una epidemia de cirugía plástica, interpretada paródicamente, pues la cara de la enfermera está cubierta por vendas todo el tiempo, poe ejemplo y el director Burke (Chris Lowell) le advierte que dejara de hablar para que no se le quedara la cicatriz. Jonny se hace rápidamente un grupo de amigos, entre los que destaca Elektra (Ireon Roach, de Candyman), que se convertirá en una especie de amante.

Al mismo tiempo que las chicas siguen desapareciendo y el director sigue organizando simulacros de tiroteos en el colegio que son ridículos, uno de los guiños de la película a la cultura violenta estadounidense, Jonny cumple 18 años y se entera por su tía de que ha heredado el poder mágico de “la eternidad”. Fiel a la naturaleza frenética de la película, no se aclara del todo lo que esto significa en realidad, y a pesar del largo pero poético trabajo de Hildie, debería servir para ayudar a Jonny y a sus amigos a encontrar al secuestrador.

Reeder explota temas de terror y los trastoca, con el villano de la máscara a lo Michael Myers citando de forma aleatoria a Buffalo Bill en El silencio de los corderos o inhalando oxígeno ansiosamete como Frank Booth en Terciopelo azul. No obstante, para la sensación que da de una peli oscura y fantasmagórica, lo más relevante es la gran cantidad de sangre que sale de orificios naturales (sin duda, la relacionada con la menstruación se lleva la palma en este montaje tan firmemente feminista) o artificiales que recuerda a Cronenberg, o incluso saliendo de lugares inesperados.

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), emplea algunos de los puntos de vista convencionales del género de terror, pero es más decisivo a la hora de crear el ambiente tenebroso, con colores intensos, contornos borrosos y sombras resplandecientes.

La película transita por el camino de lo incierto todo el tiempo, entre lo serio y lo intencionalmente teatral, por lo que la partitura de Nick Zinner a veces resulta estridente y discorde, creando paisajes sonoros lynchianos, y otras, su forma de manejar la electrónica nos transporta al pasado con las bandas sonoras de terror clásicas de los 70 y 80.

Como en la mayoría de sus películas anteriores, Reeder apuesta por una caracterización posmoderna del género, más interesada en reunir elementos temáticos clave para enviar un mensaje claro que en una narrativa disciplinada. De modo que Perpetrador es su obra más lograda, y para un público que esté receptivo a lo experimental y a enfoques asociativos, ya que la acogerá mejor que los típicos aficionados al terror, a los que les gustan las emociones típicas.

Perpetrator es una coproducción entre la compañía estadounidense Divide/Conquer y la francesa WTFilms, que también se encarga de las ventas internacionales.

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(Traducción del inglés por María Yagüe Gran)

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