24/02/2023 - BERLINALE 2023: El documental de Joris Lachais promueve un derecho humano básico, el de ser visto por quién eres, y no ser juzgado por las apariencias

Que levante la mano quien haya oído hablar de una pareja más extraña: un miembro de las FARC y una trabajadora sexual trans. Los protagonistas en cuestión son Jaison y Laura, que se enamoraron en una cárcel colombiana en la que ambos acabaron encerrados. Sin embargo, Transfariana [+lee también:
tráiler
entrevista: Joris Lachaise
ficha de la película], de Joris Lachaise, no pretende exotizar a sus protagonistas. Este documental puro y empático, proyectado en la sección Panorama de la Berlinale, nos ofrece una perspectiva útil de las comunidades que han sido, o siguen siendo, estigmatizadas y discriminadas. Esta visión va más allá del nivel más superficial, presentando una curiosa perspectiva sobre grupos que habitualmente han sido representados en el cine como personajes periféricos, emocionantes o curiosos. Lo personal es político en este caso, y lo político es también muy personal.

Laura, una mujer trans, fue condenada a 60 años de prisión, principalmente por delitos que no cometió. Tampoco era inocente, ya que, como trabajadora sexual, era un reclamo para los hombres a los que luego robaba. Mientras estaba en la cárcel, fue trasladada a un pabellón donde conoció a Jaison, miembro de las FARC, que se definía a sí mismo como preso político. Es un intelectual, no un partisano violento que secuestraba o mataba gente. Después de que Laura se convirtiera en su novia, Jaison fue expulsado de las FARC, y posteriormente readmitido. Resulta bastante irónico que una organización que luchaba por la libertad defendiera en algún momento una sociedad homogénea, heteronormativa y machista. Luego cambió de opinión y, tras poner en marcha el tratado de paz, invitó a una mujer trans a unirse a ellos (de ahí el título de la película: una fariana era una guerrillera).

Lachaise acompaña a Jaison tras su liberación y utiliza vídeos grabados durante su estancia en prisión, así como otras imágenes de archivo, incluyendo mítines políticos de las FARC (ya que algunos de sus miembros, tras la firma de un tratado en La Habana y la disolución de la organización en 2017, optaron por una carrera política legítima). Esa historia se entrelaza con los mítines y las luchas de las mujeres trans. Son personas llamativas y estridentes que progresan en su lucha, aunque sea con pasos pequeños. Desde 1993, ya no son castigadas por vestir con prendas femeninas, e incluso vemos a un policía decir en la película que no importa el sexo que marque su DNI, quien se siente mujer, es mujer.

En sus propias palabras, explican que su identidad es mucho más que llevar ropas de drag, grandes peinados y maquillaje extravagante. Al mismo tiempo, eso presenta la que probablemente sea la pregunta más pertinente en la actualidad: ¿cómo construimos la identidad en el fluido mundo actual? ¿Qué elementos, palabras y narrativas debemos emplear al construir la noción del “yo”? Este documental de 144 minutos de duración no ofrece respuestas, pero plantea directamente esta pregunta. Al pasar tanto tiempo con Jaison, Laura, Lulu y los demás, observando cómo evolucionan mientras la sociedad no lo hace, la experiencia se vuelve casi desgarradora. Aunque Jaison haya salido, y su exnovia novia no, este sigue luchando por liberarse de la prisión de los prejuicios y la desconfianza.

Transfariana es un documental franco-colombiano producido por la marsellesa Mujō y Romeo, con sede en Bogotá. La colombiana Fuega coproduce la película, mientras que MPM Premium se encarga de las ventas internacionales.

(Traducción del inglés)