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BERLINALE 2023 Berlinale Special

Crítica: Séneca

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- BERLINALE 2023: La presencia de John Malkovich no puede salvar la última película de Robert Schwentke de sus varios y avasalladores defectos

Crítica: Séneca
John Malkovich, Louis Hofmann y Samuel Finzi en Séneca

El último largometraje de Robert Schwentke, Séneca [+lee también:
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, que se ha proyectado en la sección Berlinale Special del Festival de Berlín, es probablemente uno de los ejemplos recientes más evidentes de un proyecto con demasiadas direcciones y fuentes de inspiración, lo cual acaba derivando en una experiencia de visionado muy frustrante que no lleva a ninguna parte ni dice nada significativo.

La película está protagonizada por el venerado John Malkovich, que interpreta al filósofo estoico Séneca el Joven durante sus últimos días. El relato de Schwentke se inicia con una escena en la que Nerón (Tom Xander) ensaya un discurso junto con Séneca, seguida de otra ambientada en la residencia del emperador en la que este último monta en cólera al percibir la superioridad intelectual del filósofo.

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Ya con estas dos primeras escenas, el espectador puede hacerse una idea de algunas de las principales características —y defectos— de esta película. En primer lugar, se requiere una dosis gigantesca de suspensión de la incredulidad, ya que los diálogos combinan constantemente —de forma bastante inorgánica, a decir verdad— un lenguaje de corte "áulico" con otro más castizo y contemporáneo, añadiendo ocasionalmente algunos elementos anacrónicos inexplicables. En segundo lugar, el estilo interpretativo de todo el reparto se ajusta a un tono muy apagado y declamatorio, a veces intercalado con gritos o diálogos más fuertes en algunos de los momentos más movidos. Además, la película acaba por resultar algo ampulosa y llena de divagaciones filosóficas, lo cual hace muy difícil para el espectador seguir los discursos de los personajes sin distraerse. En tercer lugar, el trabajo de cámara es, en general, irregular e incoherente, ya que alterna de manera temeraria planos estáticos bastante bien encuadrados con otros poco elaborados y movidos.

Todas estas "rarezas" e incoherencias habrían funcionado si se hubieran coordinado de una manera más cuidada, y quizás incluso si se hubieran llevado a límites más extremos y no se hubieran guiado por ciertas "leyes" narrativas internas. La clara definición de tales límites, por ejemplo, es lo que hace que Fellini Satircon, de Federico Fellini, sea una obra mucho más eficaz y lograda en comparación con Seneca. De alguna manera, Schwentke se queda a medias con cada una de las decisiones que toma, creando así una especie de desconcertante y redundante falso documental (hay un narrador en off que comenta ocasionalmente los acontecimientos que se desarrollan en la pantalla y las reacciones de Nerón), con enfrentamientos propios de un (psico)drama, momentos propios de una película de terror, la estética de una película de serie B y elementos propios de una comedia absurda. Este batiburrillo queda especialmente patente en la torpe puesta en escena de la violencia, que a veces se representa con una crueldad exagerada (este aspecto se manifiesta durante el asesinato de los dos niños que tiene lugar durante la puesta en escena de una de las tragedias de Séneca, Thyestes.

La última hora se centra en los suicidios del filósofo y de su joven esposa Pompeia Paulina (una Lilith Stangenberg demasiado enfática), que se producen tras la ineludible condena a muerte del primero pronunciada por Nerón. A partir de ese momento, todo se vuelve demasiado rebuscado y retórico, y el ritmo narrativo se ralentiza aún más.

Cabe mencionar, no obstante, por hacer un poco de abogado del diablo también, que hacer una película que se basa tanto en cavilaciones existenciales —especialmente las de un filósofo de la Antigua Roma como Séneca— no es tarea fácil. Asimismo, los esfuerzos de Malkovich por interpretar su papel son evidentes en la pantalla, ya que intenta explicar sus conceptos e ideas haciendo gestos amplios y enfatizando, por otro lado, demasiadas palabras en sus frases.

"¿Cómo de cinematográfico es todo esto?", cabe preguntarse. La complejidad de Séneca como figura histórica y el gran número de personajes diversos que le rodean habrían salido mejor parados con una escritura más fluida y una visión artística más afinada, incluso aunque no hubiera habido ninguna pretensión de realismo. En definitiva, la película plantea al espectador demasiadas preguntas sin respuesta.

Séneca ha sido producida por Filmgalerie 451, con sede en Berlín, y coproducida por Gretchenfilm (Alemania), Kasbah-Films (Marruecos) y ZDF/arte (Alemania). Picture Tree International se encarga de sus ventas mundiales.

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(Traducción del inglés)


Galería de fotos 20/02/2023: Berlinale 2023 - Seneca

13 fotos disponibles. Desliza hacia la izquierda o la derecha para verlas todas.

Robert Schwentke, Geraldine Chaplin, John Malkovich
© 2023 Fabrizio de Gennaro for Cineuropa - fadege.it, @fadege.it

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